Los textos son como tejidos que entrelazan conceptos, ideas y argumentos siguiendo un orden, y permiten que nos vinculemos unos con otros: estudiante y estudiante, profesor y estudiante. Los escritos también nos recuerdan tradiciones pasadas y presentes, con autores ausentes o fallecidos que nos hablan a través de sus textos. Por supuesto, existe la posibilidad de que los textos resulten ser como marañas que entorpecen la capacidad vinculante de los mismos. Por esto, se debe buscar tejer los textos de una manera clara, coherente y argumentada. Si se supone que solo se escribe bien lo que se piensa bien, la buena redacción es aquella que respeta la ortografía y la sintaxis. Ambos elementos deben ser evaluados.