Entre "gente de bien" y "gente de pueblo", así es la aporofobia que vive la sociedad colombiana
La “aporofobia” o fobia a las personas pobres o desfavorecidas es un flagelo que, infortunadamente, viven muchos colombianos, según argumenta el exrector y consejero de utadeo, José Fernando Isaza, en su columna de opinión en El Espectador; una de las formas en las que se manifiesta es en expresiones como llamar “desechable” a un habitante de calle, o bien la que se vive actualmente en el Paro Nacional, cuando se cree que la “gente de bien” son todas aquellas personas que pertenecen a la sociedad, mientras que los “del pueblo” son los del caso contrario.
“Una persona “gente de bien” dispara un arma de fuego contra civiles en presencia de la policía nada pasa, incluso parecería que esta la protege. Si un joven lanza una piedra, acción censurable, la respuesta de la policía en muchos casos ha sido dispararle a matar o destruirle un ojo; si solo lanza un grito también le disparan, lo cual es una respuesta desproporcionada, pues la Constitución prohíbe la pena de muerte”, destaca el columnista.
Sin embargo, destaca el tadeísta, el conflicto armado también ha tenido estos matices, al denominar a los grupos paramiliates como “gente de bien”, al pertenecer a familias poderosas y prestantes, mientras que los guerrilleros eran considerados “gente del pueblo”, al ser originarios de población campesina, no propietaria de tierras: “Ambos cometieron atroces crímenes, violaron las leyes del derecho humanitario, masacraron poblaciones, las bombardearon y secuestraron”, afirma.