El Tiempo consulta a la profesora Ivonne Valero sobre regulación del trabajo en casa
“El trabajo en casa llegó para quedarse”, afirma, con contundencia, el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera. De ahí que, tras la pandemia, muchos sectores de la economía del país han tenido que migrar sus labores a esta modalidad que, ahora, busca regularse con un proyecto de ley que comienza su curso en el Congreso de la República. La reglamentación, de acuerdo con los autores de la iniciativa, es diferente a la que ya existe referente al teletrabajo.
Al respecto, una de las propuestas que se hace bajo esta modalidad, señala El Tiempo, es que debe ser un trabajo coordinado entre empleados y empleadores, y que incluso se pueda pensar en modalidades bajo alternancia, es decir, que combinen presencialidad con trabajo remoto: “El proyecto plantea, para empezar, que durante el tiempo en que una empresa funcione bajo esta modalidad, el empleado seguirá disfrutando de los mismos derechos y garantías que rigen su relación de trabajo, eso incluye jornada laboral, horas extra, trabajo nocturno, dominicales y festivos y descansos”, señalan en el artículo.
Frente a ello, El Tiempo consultó a la profesora tadeísta Ivonne Valero, del Área Académica de Salud, quien ve con buenos ojos esta medida, al querer quitarle la rigidez y el trámite burocrático a la que deben someterse las empresa que quieren incorporar estas modalidades de trabajo en el país.
Sin embargo, aún son varias las incógnitas que se tienen frente a cómo el ministerio y las autoridades ejercerán control sobre esta modalidad: “¿Hasta dónde se va a permitir que el trabajador acabe asumiendo todo, desde el pago de servicios públicos y conectividad hasta los riesgos laborales y de salud física y mental a los que también se expone en casa?”, indica la tadeísta.
Advierte también que no es sano que las personas no puedan separar su espacio laboral de la vida en familia y personal, al tiempo que se somete a las personas a un aislamiento permanente y con muy poca interacción social.