Gobierno nacional socializó en Utadeo el Marco Fiscal de Mediano Plazo
El Marco Fiscal de Mediano Plazo se creó desde el 2003 en Colombia, mediante la Ley 819 de Responsabilidad Fiscal, como una herramienta para que las administraciones públicas y territoriales analicen sus finanzas públicas, con el fin de darles credibilidad y transparencia, así como tomar decisiones sobre las políticas de ingresos y gastos. Como parte de la apuesta del Ministerio de Hacienda y Crédito Público de socializar el contenido de este nuevo Marco Fiscal presentado por el actual Gobierno nacional, el viceministro técnico de esa cartera, Luis Alberto Rodríguez, expuso la síntesis de este documento en Utadeo, en un conversatorio que contó con el análisis del profesor emérito de la Universidad, Salomón Kalmanovitz; el profesor del Departamento de Economía, Comercio Internacional y Política Social, Daniel Castellanos, y la subdirectora de Fedesarrollo, Ximena Cadena.
El decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, Carlos Andrés brando, moderó el conversatorio
En su intervención, el viceministro destacó que este Marco le apuesta al crecimiento económico, mejorando la eficiencia y la focalización del gasto, al tiempo que disminuye la carga tributaria para reactivar la inversión privada, que se prevé, con los ajustes, se encuentre entre el 5% y 6%, mejorar la productividad y disminuir el desempleo. De ese modo, indicó Rodríguez, se espera que Colombia cierre este año con un crecimiento cercano al 3,6%. En materia de recaudo, en el 2020, cuando entrará completamente en funcionamiento el Marco, se pretende un crecimiento del 0,5% en el recaudo de impuestos.
El viceministro técnico de Hacienda y crédito Público presentó los estimados de crecimiento económico para los próximos años
En un panorama fiscal despejado, como lo asegura el viceministro, la meta es estabilizar los ingresos del Estado, disminuyendo la evasión, mediante la modernización del control al recaudo. Una de las formas para lograrlo es la implementación de la factura electrónica que lograría la reducción de la evasión de un 30% a un 23%. De igual forma, señala que con la optimización del gasto público en administración y organización del Estado se cree que Colombia podría ahorrar el 0,7% de su PIB en los próximos diez años.
En todo caso, insistió en que, a pesar que Colombia cuenta ya con 20 reformas tributarias en los últimos 28 años, es posible que, de acuerdo a las dinámicas económicas del país, estas puedan llegar a darse con mayor frecuencia. Sin embargo, la apuesta del país deberá centrarse en una reforma al gasto.
Luis Alberto Rodríguez y Ximena Cadena
Cifras muy optimistas pero poco reales
Las cifras socializadas por el Gobierno preocupan a los analistas económicos, especialmente en las metas de disminución del gasto estatal y de crecimiento económico. También inquieta el hecho que las ventas de activos del Estado y la incorporación de dividendos del Banco de la República sean contabilizados como ingresos, aún cuando son una medida para disminuir el déficit fiscal.
En ese sentido, Cadena, aunque aplaudió los esfuerzos del Ejecutivo por reducir el gasto público, al tiempo que destacó las medidas tomadas por las últimas administraciones para erradicar la pobreza, señaló que hay mucho por mejorar en la política económica del país, especialmente la eficiencia en el gasto público, debido a que hay inflexibilidades presupuestales. Ante esta situación, la analista se mostró escéptica ante las cifras de disminución del gasto, pues dice, tendría que revisarse si ello puede llegar a afectar el funcionamiento del Estado. También resaltó que, en materia tributaria, este Marco tiene muchos beneficios y gabelas para las empresas que podrían tener impacto en el recaudo.
Daniel Castellanos y Salomón Kalmanovitz
Advirtió que la cifra prevista de crecimiento económico para este año es muy alta, pues analistas del Banco de la República y de Fedesarrollo la sitúan por debajo del 3%, mientras que el crecimiento económico real del primer semestre fue de tan solo 2,3%. Esa situación, argumenta, podría tener efectos muy graves en el recaudo.
Por su parte, Castellanos señaló que, aunque el Marco demuestra que es un documento seriamente hecho y es el reflejo de la madurez institucional, el hecho de pensar que, a largo plazo, el país pueda tener un crecimiento económico del 4% es un “desastre nacional”, teniendo en cuenta que en décadas pasadas, la cifra era superior al 5%. Así mismo, indicó que la teoría económica en la que se basa el documento es muy limitada, pues no se puede creer que solo disminuyendo impuestos se va a aumentar la inversión y el crecimiento: “este modelo no es funcional y ya se ha demostrado en otros países que, al contrario de lo previsto, se deprime el crecimiento”.
También indicó que ante la decisión de focalizar el gasto público, el Gobierno está haciendo un planteamiento neoliberal sin pensar en el aumento del tamaño del Estado: “mientras no se resuelvan las ineficiencias del gasto, es difícil aumentar el tamaño del Estado”.
Finalmente Kalmanovitz, una de las voces más críticas de este Marco, aseguró que con este documento Colombia tendrá un estado más raquítico del que tiene actualmente. Adicional a ello, sugiere que la medida va a aumentar el déficit fiscal, pues debe pensarse que, más allá de la inversión, el déficit externo del país es una talanquera que tiene Colombia para su crecimiento económico: “Bajar el impuesto a las ganancias en diez puntos no tiene sentido, cuando ya había fallado el IVA generalizado (…) Vamos a tener un colapso en funcionamiento del Estado y de infraestructura y nuestros desequilibrios macroeconómicos van a aumentar”, agregó.