Consultoría de Utadeo avanza en el desarrollo de nuevas líneas de producto para Carnero Gourmet
Durante los últimos ocho años, Granja Ovina Mi Carreta, ubicada en el municipio de Guachetá (Cundinamarca), junto con su línea de productos crudos y precocidos premium “Carnero Gourmet”, se han consolidado como la marca de carne de cordero más reconocida del país. Desde hace cuatro años, gracias a la planta de transformación de carne que abrieron en Zipaquirá, desarrollan toda la cadena de producción, que va desde la cría hasta la comercialización. La compañía no solo ha innovado con productos de valor agregado, sino que también ha roto los imaginarios que apuntaban a que la carne de cordero que se vendía en el país era de mala calidad. En la actualidad, la empresa tiene una participación del 90% en la comercialización de carne de cordero de alta calidad y es la única en el país que cuenta con concepto favorable por parte del Invima para procesar este tipo de carnes.
“Nuestra marca se ha posicionado muy bien y se han dado cuenta que es un cordero de una calidad similar al de Chile, Uruguay, Argentina o Nueva Zelanda, que son corderos pesados”, señala Isabel Cristina Cataño, gerente general y socia de Carnero Gourmet.
Como parte del programa Bonos de Innovación, que desarrollan de manera articulada la Gobernación de Cundinamarca, Connect Bogotá Región e INNpulsa, el grupo de consultoría en agroindustria de Utadeo trabaja en el desarrollo integral de dos líneas económicas de productos de carne de cordero, con el fin de que la compañía amplíe su mercado y pueda llegar a otros segmentos.
Sin embargo, como lo relata Cataño, en esta coyuntura del confinamiento por el coronavirus, el proyecto de consultoría se ha convertido en un auténtico salvavidas para la empresa, pues, a raíz del cierre de los restaurantes, tuvieron que transformar parte de su esquema de negocios hacia los domicilios, escenario en el que la Universidad los ha apoyado a partir de una robusta estrategia de marketing digital, especialmente de redes sociales, las cuales ya existían en la compañía pero se manejaban de manera muy empírica.
"La Universidad ha ido más allá del contrato, pues inicialmente lo pactado era el desarrollo de dos productos, con su respetiva puesta en el mercado y estrategias de mercadeo. Han sido generosos en mirar cómo podían ayudarnos, así que lo que propuso Omar Siabatto, jefe de la Oficina de Consultoría de Utadeo, fue que trabajaramos marketing digital al nivel de toda la compañía”, agrega Cataño.
Al frente de este trabajo ha estado María Beatriz Barvo, community manager de Utadeo y consultora, quien diseñó parrillas de programación con promedios de tres publicaciones diarias, así como la puesta en marcha de métricas para evaluar los alcances de las publicaciones y el aumento de las personas que siguen las redes de la empresa.
De hecho, según lo expresa Cataño, los resultados hasta el momento han sido muy satisfactorios, por encima de las expectativas, dado que las redes se han convertido en un potencializador de la plataforma de domicilios: “hicimos una encuesta a los clientes que han pedido a domicilio, y los resultados demostraron que la percepción es buena y que, en su mayoría, los clientes se enteraron a través de Facebook e Instagram”, agrega. La estrategia digital incluso ha trascendido fronteras, pues ya ha recibido muy buenos comentarios de empresas aliadas y expertos en carnes de cordero de Argentina.
“La empresa ha encontrado en las redes sociales una oportunidad de abrir nuevos mercados y poder entregar domicilios en Bogotá y otros municipios cercanos, pero lo más importantes es que ha logrado capitalizar la estrategia digital en ventas reales”, comenta Pedro Antonio Valderrama, gestor del proyecto Bonos de Innovación de Connect Bogotá para esta compañía.
En cuanto al desarrollo de las líneas de producto, aunque el confinamiento ha impedido que se realicen pruebas de laboratorio, Ligia Rodríguez, profesora del Departamento de Ingeniería de Utadeo, trabaja en el análisis de los productos actuales de la marca y sus costos, pensando en su reformulación más económica, pero manteniendo las mismas características de calidad, a través de la modificación de algunos de sus aditivos y componentes.
Por su parte, en este esfuerzo interdisciplinar también interviene el profesor Germán Gómez, de la Escuela de Diseño, Fotografía y Realización Audiovisual. Él tiene a su cargo el diseño de marca para las nuevas líneas de producto, reto que también incluye el desarrollo de empaques y de la campaña publicitaria de lanzamiento.
De igual manera, Omar Siabatto trabaja en torno al análisis de mercado y a la estrategia de colocación de estas nuevas líneas: “La Tadeo se destaca por ser una Universidad con una fortaleza muy grande en alimentos, así que las empresas que quieren desarrollar nuevas líneas de productos alimenticios, en el marco de Bonos de Innovación, han visto en la Universidad un importante centro de conocimiento, experiencia, pero también de rigurosidad y precisión en las propuestas”, estima Valderrama, quien añade que aún hay mucho camino por recorrer en las relaciones entre Connect Bogotá Región y Utadeo, en la medida que las experiencias que se están adquiriendo en este programa servirán para poner en marcha nuevas iniciativas de innovación en Cundinamarca.
“Queremos que las empresas conozcan el circuito de innovación, del que la Tadeo hace parte, y que estas sigan incorporando la innovación en sus procesos, en materia de propiedad intelectual, extensión tecnológica e inteligencia competitiva”, subraya Valderrama.
Ahora, como lo destaca Cataño, la idea es continuar el posicionamiento de marca a nivel nacional e internacional, más allá de los catorce departamentos y las ciudades principales del país, entre ellas Bogotá y Cali, en las que la compañía hace presencia.