Conozca cómo cautivar a sus clientes a través del Diseño de Experiencias
Las mejores experiencias marcan el derrotero para fidelizar a los usuarios, al tiempo que se establecen como cánones para exigir mejores productos y servicios. La industria de la tecnología no es ajena a este principio. Es por ello que, el pasado 8 de noviembre, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Usabilidad, se dieron cita expertos en UX (Experiencia de Usuario), con el ánimo de brindar una serie de consejos para mejorar el nivel de satisfacción del cliente final, en materia de diseño de interfaz, arquitectura de información, usabilidad e interacción, entre otros factores.
La primera conferencia estuvo a cargo de Fabián Garzón, Google Top Expert, quien socializó con los asistentes la metodología Design Sprint, desarrollado por Google Ventures, en la cual se lleva a cabo un proceso de cinco días en los que se estructuran los aspectos neurálgicos del proyecto, entre ellos el concepto, el diseño, el prototipado y el testeo con el cliente final.
En su intervención, Garzón habló de modificar las lógicas de desarrollo de producto, pasando del esquema de cascada, donde el requerimiento, el diseño, la implementación, la verificación y el mantenimiento no tienen diálogo en algunos casos, a un desarrollo Ágile, en el cual se solucionan los problemas en dos pasos: la divergencia, donde se crean muchas soluciones a un problema y se rompen las barreras, dando cabida a la imaginación; y en segundo lugar la convergencia, en el que a partir de las ideas brindadas se traza un objetivo común. Así mismo, el especialista aseguró que a través de la Metodología Lean (Producción Ajustada o Limpia) se genera una reducción del desperdicio, al tiempo que se gestan procesos de aprendizaje: “El desperdicio más grande es no saber por qué un proyecto funciona o no funciona, no cerrar el ciclo y no tener contacto con el usuario final”.
A partir de ello, el conferencista sugirió seis pasos basados en la lógica de abrir y cerrar, los cuales son entender cuál es el problema a resolver, definir qué se quiere solucionar, generar ideas para resolverlo, decidir cuál es la idea más viable para actuar, prototipar la idea y validarla con un grupo entre cuatro a siete usuarios finales.
Finalmente, Garzón hizo un llamado a aprender temprano, rápido y con frecuencia: “No esperen a tener el producto que los hace orgullosos para lanzarlo. Aprendan rápido y diseñen pensando en aprender”.
En segundo lugar, Miguel Baenza, director creativo de IBM Colombia, abordó el tema de “The last best experience” o “La mejor experiencia más reciente”. Allí destacó que la última mejor experiencia que tenemos es la expectativa mínima que tendremos de las siguientes experiencias.
El conferencista, junto con los asistentes, compartieron sus vivencias en torno a experiencias agradables y desagradables. En ese sentido, Baenza aseguró que cuando diseñamos experiencias debemos pensar en nuestras propias experiencias y que una inconsistencia en los procesos hacia el cliente final puede desencadenar una ruptura entre este y el producto o servicio ofertado.
Por su parte, Yody Castro, diseñador UX en Globant, en su charla “UX y los Ramones”, hizo una comparación entre el grupo de rock originario de Queens y las debilidades y fortalezas frente al perfil profesional del diseñador de experiencias. Así pues, para el conferencista, el diseñador, al igual como lo hizo la banda en su momento, debe reconocer sin miedos cuáles son sus virtudes y defectos: “A la gente se le califica por el virtuosismo, pero debería hablarse más bien de tipos de virtuosismo”.
Castro aseguró que es importante entender al usuario, el negocio y el entorno de la empresa en la que se trabaja. En ese orden de ideas, el conferencista señala que las lógicas de trabajo en diseño en una start-up digital son diferentes a las empresas de tecnología y las agencias de publicidad: “No se necesita ser bueno en todo para ser exitoso. Ningún tipo de perfil profesional o de industria es malo, solo son diferentes”.
Siguiendo la lógica de la música, Castro realizó un símil entre los ecualizadores como un grupo de sonidos y las diferentes fortalezas que se requieren para conformar un equipo de trabajo: “Qué ecualizador tenemos. Cómo es nuestro sonido”, invitó a pensar el especialista.







