Entrevistamos a las estudiantes de diseño de modas Gabriela Rueda Barco y Valentina Gonzáles Jaque sobre su proyecto de grado Suspiria, el cual se compone no solamente de una colección de vestuarios de la marca del mismo nombre, sino que desarrollaron a partir de ésta un performance, cortometraje, catálogo, página web y hasta montaje en el Museo del Traje, todo en torno al concepto del miedo y su percepción en la sociedad. Sigan leyendo para conocer más detalles de este trabajo sobresaliente y diferenciado.
¿En qué consiste la colección de Suspiria?
Gabriela Rueda: La colección Voces y Suspiros se conceptualiza a partir del miedo, el cual lo tomamos por ser un tema, un sentimiento que experimentamos como seres humanos en nuestro día a día y puede llegar a afectarnos de distintas maneras, pero siempre es pasado por alto. A partir de esto, jugamos con color, silueta, textura para generar atuendos materializados que abrieran un espacio de conversación en las personas para poder tocar este tema, sin tratarlo como algo superficial, como algo que le pasa a cualquiera y se deja por alto.
Valentina González: Suspiria es una marca concepto-experimental que basa sus colecciones a partir de temas fundamentales como lo son el miedo, el olvido, la depresión, la esquizofrenia o el trastorno dismórfico corporal. Los consideramos importantes porque nos parece que a partir de la moda podemos mostrar ciertos temas relevantes para la sociedad, que a veces dejamos de lado y no los tomamos primordiales, para poder sanarlos y mejorarnos como personas y como sociedad.
¿De dónde surge la idea de abordar el concepto del miedo?
G.R: Como marca, quisimos abordar estos temas de la psique humana o problemáticas sociales que nos afectan, para darles importancia y poder tratarlos como algo que no está mal, que podemos tocar sin tratarlo como tabú o como algo banal.
V.G: La colección Voces y Suspiros nace a partir del miedo, un miedo inherente al ser humano, un miedo que creemos a veces tan normal que lo dejamos a un lado. A partir de nuestra experiencia, sentimos que la mejor forma de quitarnos esos miedos es abordándolos, y nosotras, a través del diseño, buscamos diferentes texturas, colores y siluetas que representaran ese miedo para poder hablarlo, entenderlo y, así, empezar a sanarlo.
¿Cómo fue el proceso de creación?
G.R: Jugamos mucho con el moodboard, collage, experimentar con los textiles, colores, también realizamos encuestas, entrevistas, para preguntarle al público sobre su percepción del tema, como: ¿qué se imaginan o qué sienten cuando les da miedo?, ¿qué color sienten que es esta emoción?, ¿cómo podemos llegar a materializarlo? Muchas veces respondían, para mí el miedo es negro, porque es bastante oscuro, o para mí el rojo, porque es un color que da la sensación de alarma.
Las texturas también juegan entre sí con el caos, la deconstrucción, lo perfecto y lo imperfecto, y usando todas estas sensaciones, emociones, materializaciones en collages, en moodboards, en bitácora, llegamos a pensar en los atuendos y lograr materializarlos.
V.G: El desarrollo de la texturización nace a partir de la investigación que realizamos con diferentes encuestas y entrevistas, revisando grandes autores, cortometrajes y visuales, preguntándonos qué sentíamos del miedo, qué nos reflejaba, cómo lo vivimos en el día a día. De esta forma, buscamos junto con Gabriela, una manera de representar cómo se veía y cómo podía sentirse en atuendos y prendas el miedo, recogiendo diferentes telas que nos dieran esa sensación y crear formas representando ese miedo a partir de las experiencias vividas.
¿Cómo fue la selección de prints y materiales de los atuendos, y cómo reflejan estos el concepto del miedo?
G.R: Aquí incluimos la sostenibilidad, pensando también en el miedo de que el planeta algún día, por culpa de nosotrxs, llegue a acabarse, decidimos utilizar materiales reciclados, textiles que ya no se volverían a usar o prendas de segunda, escogiéndolos por su pesadez o livianez, dando la sensación como del miedo que unx carga, o por lo tupida que fuera la textura.
Sobre todo utilizamos poliéster, que fue lo que más encontramos, tul, chalis reciclado de camisas, chiffon, más que nada velos por la transparencia, buscando con estos reflejar lo que unx es por dentro, lo que cada unx carga.
¿Por qué deciden desarrollar el performance y unir de esta forma el arte con el diseño de modas?
G.R: Desde un principio buscamos hacer algo que diera un mensaje, que no fueran sólo prendas para desfilar, sino que fuera más allá, que nos permitiera brindar un espacio para que las personas profundicen en sí mismxs, en sus miedos, algo más introspectivo, que pudieran observar e interpretarlo a su manera planteando desde un principio que trata acerca del miedo, dándole así más protagonismo al tema.
V.G: Principalmente, el performance surge porque nosotras como marca tenemos la idea de ser una marca activista, que genere reflexión, que llegue a diferentes espacios culturales, académicos, no solamente a las personas que quieran consumir las prendas, sino a todo aquel que quiera entender estos conceptos, mostrando la moda desde otra perspectiva más amplia, no solamente en una pasarela, sino que también puede estar en un museo, que puede representarse y ser reflexiva e importante en la sociedad, usando así el performance para dejar una recordación de lo que es el concepto, abordarlo y llegar a una solución y transformación de lo que es no solamente la moda sino también el miedo.
¿Cómo fue su experiencia de montaje en el museo del traje y cómo lo percibieron las personas asistentes?
G.R: Quisimos darle más protagonismo llegando a espacios culturales expositivos, y para el montaje, no te voy a mentir, como estudiantes primerizas en esto, se nos dificultó un poco en cuestiones técnicas, por ejemplo, en cómo lo vamos a transportar, cómo lo organizamos para dar este mensaje, entonces en ese aspecto, sí el montaje fue un poquito caótico, pero al final se pudo, logramos dar ese mensaje, que la gente se hiciera preguntas sobre las prendas, también pudimos proyectar el cortometraje y con algunas notas que dejamos, les dábamos un contexto que permitiera entender y relacionarlo con los trajes.
Siento que le gusto bastante al público, que pudimos darle este espacio para que se preguntaran a sí mismxs cómo veo el miedo, por qué lo siento de esta manera, cómo lo sentirán otras personas.
V.G: Nuestra experiencia en el museo del traje fue increíble. Empezar a llegar a estos espacios y mostrar estos conceptos tan importantes en lugares culturales es no solamente un sueño sino también como un pequeño granito que aportamos a la sociedad, entonces realmente nos llena de satisfacción, de felicidad y orgullo.
¿Cuál piensan que puede ser el futuro de esta colección?
G.R: A futuro, queremos que Suspiria siga transmitiendo estos mensajes, que pueden llegar a ser relevantes, a través de colecciones conceptuales, poder seguir experimentando con textiles, seguir dándole valor a lo artesanal y a lo experimental, seguir creando y generando estos espacios de reflexión sobre temas que la gente ve muy superficialmente en su día a día.
V.G: Esperamos poder llegar a más museos, a más espacios académicos, que más personas puedan sentir esto que nosotras queremos mostrarle al mundo y que también empiecen a crear desde sus artes, desde su esencia, desde lo que aman diferentes espacios de comunicación y transformación social.
¿Qué reflexión o cuestionamiento buscan dejar en los espectadores o usuarios de su marca?
G.R: El sentido de la marca siempre ha sido dar un mensaje a través de la moda, el arte, el performance. Que se cuestionen: ¿será que la moda es solo prendas?, ¿solo algo que usamos en nuestro día a día? ¿es algo que pasamos por alto? o, más bien, ¿es algo que puede contener un mensaje, no tan explícito, y hacer reflexionar a las personas? Ya que muchas marcas o diseñadorxs han intentado incluir mensajes en sus prendas, pero las personas lo siguen viendo como ropa y ya.
V.G: Lo que buscamos desde Suspiria Lab, es generar una marca que sea experimental, transformadora y conceptual, que tenga un trasfondo y comunique a la sociedad, que muestre la moda no solamente como una prenda para usar día día, sino que va mucho más allá, que tiene un mensaje, un poder, una identidad, mostrando una moda crítica, reflexiva en espacios académicos y culturales, que no sólo llega a una pasarela y se queda ahí, sino que puede transformar personas y sociedades.
¿Cuál consideran que es la importancia de incluir este tipo de conceptos en la ejecución y creación del diseño de modas?
G.R: Yo considero que la universidad nos ha impulsado a todxs a manejar más los temas conceptuales, de darle sentido a nuestras creaciones, y creemos que la relevancia de esto está en poder mostrarle a la gente quiénes somos como diseñadoras y distintos mensajes que les permitan reflexionar a partir de las creaciones.
V.G: La importancia de incluir estos conceptos en la moda es que a través de cualquier saber podemos mostrar y dar solución a diferentes problemáticas que tenemos en la sociedad, a partir de cualquier ámbito podemos generar transformación y nosotras quisimos mostrarlo desde de la moda, las prendas, la conceptualización y la abstracción, y eso es Suspiria Lab.
Este proyecto nos permite conocer e indagar sobre nuevas formas de representación, en este caso, desde la moda que, como bien lo expresaron las diseñadoras, puede ir mucho más allá de las pasarelas o del uso cotidiano de una prenda. Nos permite ampliar la definición y comprensión que tenemos de la moda como un símbolo, como una herramienta de poder y transformación del mundo en que convivimos, y cómo ésta, al mismo tiempo, nos transforma y nos construye a cada unx.
Igualmente, Suspiria nos presenta un proyecto súper integral, que no se limita a las formas de creación únicas del diseño, sino que combina arte y sostenibilidad, ampliando su alcance y desarrollo futuro. Lo cual, considero muy inspirador desde la interdisciplinariedad que, siento, es fundamental en el desarrollo de un proyecto, especialmente en los de este tipo, que parten del análisis de conceptos complejos que pocas veces es resaltado en la creación de proyectos o en la industria.
Entrevista y reportaje por: Natalia Corredor Rodríguez - Diseñadora Industrial