¿Sabe usted de dónde viene el agua que sale de su grifo diariamente? El Río de El Espectador dialogó con la profesora del Departamento de Ciencias Biológicas y Ambientales de Utadeo, Magnolia Longo, quien durante el 2017 hizo una revisión sobre la calidad de las fuentes de agua del Acueducto de Bogotá.
Durante un año, Longo monitoreó los cinco embalses de donde se saca el agua que consumen los capitalinos, los cuales son alimentados por las corrientes hídricas de 39 ríos y quebradas. Y es que según la bióloga, “cada organismo cuenta una parte de la historia sobre el agua”, pues a pesar de lo que muchos creen, es necesaria la presencia de algunos tipos de algas y de fitoplancton para fijar nutrientes en el ecosistema y garantizar aguas prístinas.
Los datos de monitoreo de la EAB, y que posteriormente fueron analizados por la tadeísta, concluyen que quienes viven en Usme consumen el agua más pura en la ciudad, dado que la reciben del Páramo de Sumapaz y Chingaza: “Las moscas no siempre se asocian con ecosistemas sucios o putrefactos. Hay una familia llamada quironómide, que es el que estamos estudiando, que históricamente se ha asociada a mala calidad del agua, pero encontramos que a algunos individuos de esta familia les gustan desarrollarse en aguas limpias. Queremos saber porqué zancudos y moscas viven en estos ecosistemas tan limpios”, indicó Longo.
Pese a que las conclusiones arrojadas por el estudio destacan que las fuentes de agua de la que beben los bogotanos son muy sanas, aún así la Empresa de Acueducto y Alcantarillado realiza un minucioso proceso de tratamiento y descontaminación que la deja apta para el consumo humano.