El consejero de Utadeo, José Fernando Isaza, escribe esta semana en su columna de opinión publicada en El Espectador, sobre el auge de la tecnología en la gran mayoría de las situaciones humanas y centra su atención en la utilidad del ChatGPT.
"Una característica de la naturaleza es ser perezosa, seguir la ley del menor esfuerzo para obtener iguales resultados. La corriente eléctrica sigue la trayectoria de menor resistencia, los estados de menor energía son estables, los de máxima energía son inestables...La historia muestra que la pereza es la madre de todos los inventos. El ChatGPT, la más popular versión de inteligencia artificial, es un ejemplo".
Recuerda además que cada vez que se da un paso en materia de tecnología, aflora la reacción protectora humana sobre el desplazamiento de sus actividades que esta le pueda ocasionar "Se debate si se debe reducir la velocidad de avance de la IA por los riesgos que puede generar en las cifras de empleo y por los sesgos de sus respuestas. Debate similar a los que se dieron cuando se introdujo la máquina de vapor, la tejedora de lanzadera, el arado metálico, los tractores, la maquinaria de construcción, los computadores, etc. Detener el progreso no solo es inútil, es peligroso".
Además, llama la atención sobre el razonamiento lógico que pueda tener este instrumento, por encima del razonamiento humano "Los avances de la IA en el manejo y análisis de la información, unidos a la huida de la diosa razón de algunos líderes globales y locales, que tienen al mundo al borde de una guerra mundial o ejecutando políticas fruto de la soberbia y no de la evidencia, hacen pensar que en poco tiempo tal vez sea mejor ser gobernado por una IA que tenga la instrucción clara de “no mortificar ni causar daño”.