"Se están adaptando los cuentos infantiles, películas y novelas a un lenguaje e imágenes que no afecten las mentes puras de los niños y adultos. Películas de los años 50 han sido intervenidas con éxito para no mostrar a los actores fumando, en cuentos infantiles se han modificado pasajes no adecuados a la moral y las buenas costumbres" señala en su columna de esta semana el consejero de Utadeo, José Fernando Isaza en la publicación de El Espectador.
Y es allí donde hace referencia al libro que regenta una de las religiones más extendidas en el mundo "Es de esperar que pronto se inicie la revisión del libro de mitología más publicado y vendido pero no el más leído: la Biblia"; anuncia además que propondrá algunas modificaciones o adaptaciones a sus textos para que se ajusten a la moraidad actual".
Su revisión de algunos de los términos y su definición en la Biblia inicia con la palabra "Incesto. La Biblia afirma que toda la humanidad desciende de una sola pareja. La edad no era obstáculo para procrear, pues Adán engendró a Set a los 130 años, quien repitió la hazaña. Si la humanidad desciende de la pareja expulsada del Paraíso, el incesto pulula. En Colombia no es un problema, pues el ministro de Justicia dice que el incesto consensuado entre mayores no debe ser punible".
Sobre el término alimentación señala que "Hoy se privilegia el consumo de frutos de la tierra, sobre la ingesta de carne. Pero el lector de la Biblia puede pensar que el creador prefiere la carne a los cereales, vegetales y frutos, y puede concluir, equivocadamente, que ese es el ejemplo a seguir. “Caín presentó de los frutos del campo una ofrenda al Señor. También Abel presentó una ofrenda de los primogénitos del rebaño y la grasa. El Señor se fijó en Abel y su ofrenda y se fijó menos en Caín y su ofrenda”.
Por último, en esta entrega y advirtiendo a sus lectores que esta historia continuará, se refiere al término filicidio "Perturba la exigencia del Dios de Abraham para que este asesine a su hijo. Aunque se puede alegar obediencia debida, esta doctrina no es hoy aceptable; basta estudiar los juicios de Núremberg y Tokio. Mentes mal intencionadas piensan que el filicidio se evitó porque se oyó la voz: “No alargarás la mano contra tu hijo”, y que Isaac murmuró: “Me funcionó la ventriloquia”.