Tal como afirma Germán Prieto, una de las características del actual Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá es que los ingresos y los egresos del sistema deben ser los mismos. Esto quiere decir que, el dinero que le ingresa al sistema por recaudación de pasajes es el dinero con el que Transmilenio cuenta para pagar los costos de mantenimiento y de hacer inversión en número de buses o mejoras en periodicidad. En otras palabras, para hacer una mejora sustancial en Transmilenio se requiere subir el costo de las tarifas, lo cual no cuenta con una alta popularidad.
Como solución a esto, Prieto propone que exista un subsidio al Sistema, mecanismo que estuvo por mucho tiempo prohibido en el país, y que según él, puede ser una nueva fuente de ingresos, que permita mejorar el servicio sin que se vean aumentadas las tarifas.
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