portal Razón Pública divulgó el pasado 16 de enero el análisis del director del Departamento de Economía, Comercio Internacional y Política Social de Utadeo, Jaime Tenjo, acerca del impacto sobre el empleo y la participación de las mujeres en el mercado laboral que traerá consigo la ampliación de la licencia de maternidad, al pasar de 14 a 18 semanas.
Tenjo cita los estudios del Banco de la República realizados en el 2015, a propósito del aumento de semanas que estableció la Ley 1468 de 2011, cuando la licencia de maternidad pasó de 12 a 14 semanas. En ese informe, se concluye que la ampliación tuvo un impacto negativo en la empleabilidad de la mujer, situación que podría replicarse en esta oportunidad: “El argumento de que los empleadores no pagan las licencias porque las EPS compensan los salarios que ganan las mujeres que las usan no es del todo cierto. En muchos casos las EPS solo compensan hasta el 75 por ciento y las empleadas pierden un 25 por ciento, o la empresa empleadora tiene que asumir ese porcentaje. En este caso cambia el costo relativo de contratar mujeres en relación con hombres de condiciones productivas similares”, destaca el economista.
El director recuerda que los sobrecostos no solo se reflejan en lo salarial, sino también en el proceso de capacitación a los reemplazos, la disminución en la productividad de la empresa cuando otros de sus empleados asumen las funciones de la embarazada, y por último, genera un problema adicional de discriminación estadística, donde las mujeres en edad de alta fertilidad se ubican en desventaja con los hombres, pues las empresas suponen que en algún momento las candidatas harán uso de la licencia, así ellas no lo tengan planeado.
Sin embargo, Tenjo hace un llamado a considerar este tipo de licencias no solo desde la rentabilidad privada sino también desde la rentabilidad social, donde este tipo de beneficios se traducen en una inversión: “La Ley 1822 puede contribuir en el largo plazo a mejorar la calidad del capital humano del futuro y, posiblemente, a estabilizar la población del país al facilitar a las familias el tener los hijos que quieran tener. No obstante, en el mercado laboral puede haber efectos negativos en el corto plazo”.
