Informes recientes publicados por la sección Globoeconomía del diario La República, demostraron que cuando finalice la Copa del Mundo 2014, Brasil afrontará dos consecuencias: el desequilibrio fiscal y por consecuencia un mayor endeudamiento.
Los sectores que se beneficiarán de los ingresos del Mundial como hoteles, restauración y servicio de taxis, no alcanzarán a cubrir la inversión que aún no tiene uso proyectado a largo plazo, frente al tema fue consultado Oscar Mauricio Granados, Magíster en Asuntos Internacionales y Relaciones Internacionales, actual profesor del programa de Comercio Internacional de la Tadeo quien señaló: “Si no reactivan sus materias primas habrá una dificultad fiscal importante, porque acudirá a mercados internacionales y eso significará un mayor endeudamiento”.