¿Y de dónde salió ese tal tarot?
La historia nos remonta hasta el siglo XIII en Milán, Italia cuando aparecieron por primera vez los Triunfos o Arcanos Mayores. Estas cartas tenían figuras alegóricas pintadas a mano, pero no es sino hasta 1780 cuando empiezan a tener un uso adivinatorio.
Por muchos años (y aún hoy día) el tarot ha sido visto como algo diabólico o supersticioso dejando de lado su gran poder y valor, además del talento que se requiere para poder leer las cartas y no decir cosas equivocadas como que volver con lx ex es una buena idea.
¿Qué se le pregunta al tarot?
Primero que todo, hay que tener en cuenta que contamos con 22 arcanos mayores que son las cartas principales del tarot y a partir de ellxs se hacen diferentes lecturas mucho más puntuales (existen muchas más cartas como las copas o bastos, pero esas no nos importan por ahora).
Segundo, el tarot no está hecho para resolverte la vida: ¿con qué número me saco el baloto?, ¿el man de Tinder es el amor de mi vida?, ¿estudiar literatura me hará millonarix? (spoiler: no). Más allá de eso, las preguntas que puedes plantear son de tipo guía: ¿cómo potenciar esto…?, ¿cuál es la mejor manera para…?, ¿qué necesito cambiar o mejorar?, etc.
Aquí te vamos a explicar 2 de las muuuuchas tiradas que existen en el tarot:
- Tirada de 3 o simple: se divide en 3 el mazo de cartas, de cada uno tomas una y se ponen de izquierda a derecha (de este modo se hace la lectura), y lo que se muestra es tu pasado, presente y futuro; es decir, qué ha sucedido con x cosa en tu vida, cómo estás actualmente y qué es lo que podría pasar si sigues por el mismo camino. Importante tener preguntas concretas.
- Tirada en cruz: se realiza barajando las cartas y se colocan, tal cual, en forma de cruz en el sentido de las manecillas del reloj y una quinta carta en el centro. Debe ser una pregunta muy precisa y cada carta indica un aspecto en particular: 1. Pasado, 2. Factores en contra u obstáculos, 3. Factores a favor, 4. Futuro a corto plazo, 5. Futuro a largo plazo, solución o posibilidades.
“¡Qué fácil es el tarot!”
Recuerda que cada lectura debe ser en un espacio silencioso, tranquilo, debes estar relajadx, respirar profundo, confiar en lo que haces, dejar que las cartas hablen por sí mismas, tener tu incienso y tu velita cerca, unos cuantos cuarzos, la cajita de la intuición abierta y ¡adelante sin miedo al éxito!