Shrek y cómo presentar personajes

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Shrek y cómo presentar personajes
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Lunes, Abril 12, 2021

Por: Antonia Gómez Almarales.

 

Veinte años después de su estreno, Shrek sigue posicionándose como una de las grandes fuentes de memes, stickers y frases épicas del internet. Si eso no es prueba de que es una obra icónica, no sé qué lo es.

 

Dirigida por Vicky Jenson y Andrew Adamson en 2001, Shrek es una de esas cintas que simplemente no pierden su vigencia. Hay mil y un cosas que decir sobre el filme, desde cómo es una especie de venganza hacia Disney, pasando por su banda sonora, hasta las dificultades que tuvieron los animadores para crear el barro; pero, lo que más me llamó la atención cuando la vi de nuevo, fue la forma tan acertada y precisa en la que nos introducen a los personajes, por lo que hoy traigo un pequeño análisis al respecto.

 

La película inicia con la voz de Shrek narrando un cuento de hadas, y ya con ello los directores nos están indicando que esta voz que escuchamos no hace parte de la historia que se está contando, es alguien que la ve desde afuera —no hay ogros en los cuentos de hadas—. Luego, Shrek dice la primera frase épica mientras arranca una de las páginas del libro: “Ay sí, cómo si esas cosas pasaran”, con esto inicia la música y vemos por primera vez a nuestro protagonista, desde un plano general, saliendo de un baño que está aislado y separado incluso de la casa misma, vemos al ogro casi que pasándose los cuentos de hadas por el trasero.

 

Fueron solo dos minutos (contando el tiempo de los logos de Universal y Dream Works), pero fue tiempo suficiente para que ahora sepamos que Shrek es un ogro que no cree en los cuentos de hadas, en el beso del verdadero amor, que es alguien ajeno a estas historias y que está feliz con su aislamiento.

 

El siguiente personaje principal que se nos introduce es Burro, él —contrario a Shrek— se nos presenta en un contexto que le es ajeno y que a su vez ayuda a establecer el conflicto que tendrá lugar más adelante en el pantano. Burro está a punto de ser vendido a los oficiales/caballeros/policías de Lord Farquaad; lo vemos en cautiverio, siendo la propiedad de alguien más y lo primero que le vemos hacer es suplicarle a la señora que está a punto de venderlo que le dé una segunda oportunidad, pero no es sólo eso, le pide que no lo deje. Con este corto diálogo sabemos que Burro quiere evitar ser vendido, pero también quiere evitar quedarse solo.

 

“Señor, yo traigo a un burro que habla”, son las palabras que dejan a Burro en una situación donde sabe que, si habla, si actúa como él mismo, se lo llevarán junto con las otras criaturas, por lo que decide fingir ser alguien más y mantener silencio —si tenemos en cuenta que toda la película gira en torno al tema de la identidad, esto es aún más perfecto—, es alguien que sabe cómo adaptarse para sobrevivir y lo vuelve a demostrar de inmediato, cuando se encuentra con Shrek, y aquí su silencio nos deja saber otra característica fundamental: Burro no le teme a Shrek porque no lo juzga por su apariencia; y es muy curioso cómo las primeras palabras que intercambian son: “¿Puedo decirte algo?”, y Shrek respondiendo incrédulo: “¿Me estás hablando a mí?’’. A partir de este momento, Burro se permite hablar y ser libre.

 

Fiona es un caso distinto, porque no tiene la oportunidad de escribir o contar su propia historia, lo hacen por ella. La primera vez que escuchamos sobre Fiona es con la narración que hace Shrek al principio, pero para ese momento no sabíamos que era ella la princesa del cuento, y es el espejo quien se encarga de presentárnosla con una ficha técnica, como si fuera un producto.

 

Vemos a Fiona por primera vez como ‘era de esperarse’, como lo manda el cuento: acostada esperando a que un caballero la rescate y no pasa mucho tiempo antes de que se caigan sus expectativas. En este primer momento, las acciones de Fiona van de acuerdo con lo que se esperaría de ella, que siga el cuento al pie de la letra, pero las mismas se sienten extrañas, como si no tuviera en cuenta el contexto de la situación. Ella intenta forzar la situación hacia algo que no es —de nuevo, la identidad—, porque es el único camino que ve posible para conseguir lo que quiere: son los medios para un fin y lo vemos reflejado en su personaje desde la primera vez que aparece en pantalla.

 

Shrek ahora se encuentra disponible en Netflix, les recomiendo mucho verla, en especial si la última vez que lo hicieron fue hace bastante tiempo —y si no, también—. Los dejo con mi diálogo favorito de la película; que tengan bonito día.

 

“-Está bien, te lo cuento. ¿Tú conoces a Pin Pon?

-¿A Pin Pon?

-Sí, Pin Pon

-Sí, es un muñeco muy guapo y de cartón

-Sí, se lava su carita con agua y con jabón

-¿Con agua y con jabón?

-¡Sí, se lava la carita!

-Se lava la carita con agua y con jabón...”

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

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