Por: Antonia Gómez Almarales.
Podría escribir que ‘Una joven prometedora’ desde su anuncio en 2020 siempre pareció ser una película prometedora, pero me voy a abstener de ese, o cualquier otro juego de palabras.
Escrita y dirigida por Emeral Fennell y protagonizada por Carrey Mulligan junto a Bo Burnham, Promesing young woman es llamada por algunos la sorpresa de las nominaciones a los premios Oscar, no porque sea menos merecedora que sus contendientes, sino porque dicen que no es la típica cinta que estaría nominada en la categoría de ‘Mejor película’. Para mí esto no tiene mucho sentido; ya vimos nominada a Black Panther (Ryan Coogler, 2018) a principios de 2019, e incluso el año pasado ganó un largometraje de producción coreana. Tal vez el comentario se refiere a que se trata de una película que no encaja tanto en la categoría de ‘cine arte’, en ese caso se inclinaría más a ser ‘cine comercial’ —aunque tampoco encaja propiamente allí— y tendríamos que entrar a definir estas etiquetas —lo cual no sólo es problemático, sino que no sé hasta qué punto sea pertinente—. Tampoco se trata de una edición típica de los premios por lo que todavía no entiendo a qué se refieren con que Promesing young woman no es una película típica, si últimamente nada lo es.
No sé si estoy desahogándome con ustedes o divagando, en cualquier caso, sigamos.
Nos encontramos con la historia de Cassandra (alias Cassie) quien, según IMDb, traumatizada por un hecho trágico de su pasado, busca vengarse de aquellos que se cruzaron por su camino. Cassie va todas las noches a un bar distinto y finge estar tremendamente borracha; cada noche algún hombre se acerca para ver si está bien, y eventualmente, se la llevan a sus casas para intentar aprovecharse de ella cuando creen que no está muy consciente.
Es una historia sencillamente atrapante, yo la describiría como un thriller dramático combinado con romance, es fascinante ver la forma cómo Cassie decide cobrar venganza y cómo nos explican poco a poco de donde proviene su dolor. No es una protagonista caricaturesca en el sentido de que es mala porque sí o que simplemente quiere dominar el mundo porque el guion necesita un antagonista, por el contrario, vemos a una persona tridimensional, que no es enteramente buena o mala, que actúa según lo que considera correcto y que es más cercana a una anti-heroína.
Me gusta mucho la forma en la que involucraron el romance a la trama principal, porque es una relación que, primero, tuvieron tiempo de enamorarse —sin negar el hecho de que hay personas que se enamoran mucho más rápido que otras— y lo más satisfactorio de todo: hablan. Pueden estar molestos, pero luego encuentran el espacio para dialogar, sin irse al extremo donde todos sus problemas sean de comunicación. Esto en cualquier película o serie me parece un gran punto a favor.
La estética del largometraje me resulta muy atractiva, en otras palabras, la película es muy bella a la vista. La composición de los planos (la forma en la que ubican los elementos dentro del plano, qué tanto espacio dejan vacío, etc.) es muy armoniosa, la compararía con Palm Springs (Max Barbakow, 2020) en ese sentido. La paleta de colores que manejan me parece preciosa, los colores son llamativos y es muy satisfactorio ver cómo todo el ambiente y el vestuario de nuestros protagonistas se apega a ella sin que se vea necesariamente forzado.
Yo no suelo fijarme mucho en la música o banda sonora de las películas, es algo en lo que todavía estoy trabajando, pero esta vez sí la noté por lo mucho que me gustaba, esa versión de Toxic al final siento que calza perfecta con la situación, la letra, el ritmo, el tono que establece siento que es completamente acertado.
Se espera que Promesing young woman llegue a salas de cine en abril. Si deciden verla —lo cual recomiendo fuertemente— se encontrarán con una historia cotidiana llevada a cabo de una forma poderosa, que deja en evidencia comportamientos que esperamos ya no se repitan. Es una cinta que los mantendrá atentos a la pantalla en todo momento, con ganas de saber qué pasará después y cuyo final es tan fantástico e impactante como la película misma.