No es necesario que sean finales de julio o principios de agosto para que Santo Domingo, la capital de República Dominicana, se vista de fiesta y algarabía en los festivales del merengue, y no es para menos, pues el merengue es el ritmo nacional por excelencia.
No importa la edad, raza, sexo o religión, pues para todos los habitantes de ese país, el merengue representa un sello de identidad nacional, tanto así, que es casi imposible conocer a un dominicano que no escuche merengue o que no sepa bailarlo a la perfección.
Para estas épocas del año, al comienzo del verano, República Dominicana es toda merengue. La música y el baile son tan contagiosos, que los turistas de todo el mundo lo intentan al llegar a República Dominicana.
En dichos festivales, se presentan las mejores orquestas, los merengueros del momento y los que han hecho historia y llevaron el ritmo más allá de las fronteras dominicanas, como Johnny Ventura, Milly Quezada, Fefita la Grande, Toño Rosario, Fernando Villalona y Juan Luis Guerra, entre otros.
Los festivales del merengue, no son netamente musicales, pues también se presenta el comercio de artesanías, alimentos, dulces, bebidas, exhibiciones de juegos, etc.
Un decreto del presidente Leonel Fernández en 2005, instauró el 26 de noviembre como su Día Nacional, pues en esa fecha de 1850, apareció escrito el vocablo merengue por primera vez en el periódico dominical "El Oasis".
Con el desarrollo del ritmo en tres siglos, hoy se le hace difícil al visitante andar por suelo dominicano y no contagiarse de la música y el baile del merengue.