Niños tadeístas, durante el taller de pintura. Fotografía: Miguel González - Oficina de Comunicaciones UJTL
Invitado por el programa de Artes Plásticas y el Departamento de Humanidades de la Tadeo, un grupo de 12 niños tadeístas, hijos y familiares de miembros de la comunidad universitaria, tuvo la oportunidad de conocer la exposición "Cuatro décadas de arte colombiano", recibir una visita guiada por la muestra y, posteriormente, reflejar parte de lo aprendido, dejando huella con su capacidad creativa, en un taller de pintura desarrollado en los salones de artes plásticas, ubicados junto al Módulo 7.
La actividad se llevó a cabo el viernes 28 de junio, como parte de las iniciativas que la Universidad implementa para aportar en el buen uso del tiempo libre de su comunidad, así como en actividades que permiten un acercamiento entre el mundo académico y la vida cultural del país.
Impresiones llenas de inocencia, jovialidad y mente abierta: pequeños tadeístas.
Uno de los objetivos principales de la visita, además de las ya citadas, es permitir que los niños logren un acercamiento al mundo artístico desde temprana edad, que les abra un panorama general de las creaciones de diversos artistas, incluyendo a Botero, Obregón, Grau y Débora Arango, para que cada uno se familiarice con el arte colombiano y lo valore.
Cada participante tuvo un concepto y una propuesta, durante la actividad.
Tras la visita guiada por el Museo de Artes Visuales, liderada por Carmen María Jaramillo, directora del programa de Artes, y por el profesor Diego Salcedo, de Humanidades, en los talleres los niños plasmaron, a través de la pintura, sus visiones artísticas.
Por supuesto, además de aprender y generar sus propias reflexiones, los "pequeños tadeístas” se divirtieron, compartieron entre sí y utilizaron diversos materiales, coordinados por la profesora Mariana Dicker, del programa de Artes Plásticas.
Cerca de 11 niños visitaron la muestra "Cuatro décadas de arte colombiano", en el MAV de la Tadeo.
El Centro de Arte y Cultura apoyó la buena implementación de las actividades. Además, varios de los padres de familia que llevaron a sus hijos, también disfrutaron de las explicaciones y acciones, para aprendizaje propio.
El MAV se llenó de sonrisas, emotividad y buena energía, con la visita de los niños tadeístas.
De esta manera, la Universidad abrió una vez más sus puertas para que los niños de su comunidad se aproximen al arte y experimenten nuevos procesos formativos.
Para los "pequeños tadeístas", fue una jornada de enseñanza, creatividad, trabajo en equipo y dinamismo, con el sello de la UJTL.