Después de 21 años de incondicional, gratificante y comprometido trabajo con la oficina de Deportes se pensiona Clarita Cifuentes Lara, quien en todo este tiempo fue, no solamente la secretaria de la oficina, sino algo así como una mamá para los estudiantes y funcionarios que siempre tuvieron su afecto y comprensión. Sin lugar a dudas nos va a hacer falta su buen genio, su simpatía, su disposición al servicio, su don de gentes y su gran compromiso para con las causas de la Oficina.
Clarita pocas veces se incapacitó, siempre tuvo disposición para adaptar su horario a las necesidades del servicio, incluso en fines de semana, y siempre fue una gota de mil para solucionar las dificultades que se podía presentar en el diario quehacer; sabía qué se podía y qué no y tomaba decisiones acertadas sobre la marcha.
Clarita, quien se vinculó a la Universidad en el año de 1993 fue un gran apoyo para todas las iniciativas de la oficina en la que se compartieron y se vivieron entrañables experiencias y anécdotas: inauguraciones, clausuras, caminatas, asados, concentraciones deportivas, torneos recreativos y un montón de eventos, pues entre otras cosas fue campeona de salto a la cuerda y del juego de golosa.
Luego de haber cumplido su ciclo en la Universidad estamos seguros que Clarita disfrutará de su nueva condición de pensionada como siempre ha gozado de cada uno de los momentos de su vida y podrá dedicar sus afectos y atenciones a sus numerosos hijos, nietos y bisnietos.