El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses publicó en agosto el informe anual de estadísticas de muertes y lesiones no fatales para Colombia. Los resultados, señalan que en el 2015 los homicidios y la violencia interpersonal fueron las lesiones más recurrentes, las edades de los 20 a 24 años los más críticos y Valle del Cauca, Arauca, Quindío, San Andrés y Casanare, los departamentos más afectados.
Forensis, nombre del informe anual de Medicina Legal, mostró en su edición número 17 los resultados de los casos de violencia agrupados en dos grandes categorías: lesiones fatales y lesiones no fatales. La primera incluye los casos de homicidios, suicidios, muertes por accidentes de transporte, muertes accidentales y muertes violentas indeterminadas, mientras la categoría de lesiones no fatales comprende los casos de violencia intrafamiliar, de pareja, interpersonal, sexual, entre otros.
En el caso de las lesiones fatales se reportaron más de 24.681 muertes, la cifra más baja en los últimos diez años. De estos casos, casi la mitad fueron homicidios que dejaron 11.585 muertos (47%), seguido de los accidentes de transporte con 6.884 decesos (28%). Además, se tiene que los suicidios fueron el tipo de muerte violenta que presentó mayor aumento entre el 2014 y el 2015 al pasar de 1878 casos a 2068 casos (10%).
De acuerdo con el informe, el rango de edad más afectado por las muertes violentas fue el de los 20 a los 24 años. El impacto en este caso se mide como el número de años de vida potencialmente perdidos teniendo en cuenta la esperanza de vida, que en Colombia es más de 70 años tanto en hombres como mujeres. Así en el 2015, esta pérdida se calculó en casi 200.000 años potencialmente perdidos (194.790) para las personas en este rango de edad.
Respecto a los departamentos con mayor concentración de muertes, el estudio señala a Valle del Cauca, Arauca y Quindío en los tres primeros lugares. Valle del Cauca y Arauca registraron alrededor de 90 casos de muertes por cada 100.000 habitantes, seguidos de Quindío con 86 casos.
Por otra parte, en la categoría de las lesiones no fatales, se tiene que se realizaron más de 273.511 exámenes médicos legales, sin embargo, se presentó una reducción leve entre el 2014 y el 2015 (3,9%). Del total de lesiones registradas casi la mitad fueron por violencia interpersonal (46%) con 126.803 casos, seguido de 74.233 por violencia intrafamiliar (27%). El delito sexual, aunque no es el más recurrente, tuvo el mayor aumento dentro de la categoría al pasar de 21.115 casos en el 2014 a 22.155 en el 2015 (5%).
Para medir el impacto de las lesiones no fatales se calcula el número de años de vida saludables perdidos. Esto hace referencia a las consecuencias en la salud que sufren las personas después de la lesión. De esta manera, se mostró que en el 2015 los casos de lesiones por violencia interpersonal, accidentes de transporte y lesiones accidentales afectó en mayor medida a aquellos entre los 20 y 24 años (sumaron 233.189 de años saludables perdidos); en el caso de violencia sexual, el rango de 10 a 14 años fue el más afectado (24.143 número de años de vida saludable perdidos) y en el caso de violencia intrafamiliar aquellos entre 25 y 29 años (97.716 años perdidos).
Al observar las estadísticas por departamentos, se tuvo que San Andrés, Casanare y nuevamente Quindío presentaron la mayor concentración de exámenes médicos por lesiones realizadas en el país. Así San Andrés registró 1187 casos por cada 100.000 habitantes, Casanare 986 y Quindío 883.
Aunque en general el informe del Instituto de Medicina Legal muestra que se han logrado disminuciones en varios de los indicadores de lesiones fatales y no fatales registradas en el 2015, revela también que se sigue requiriendo la generación de un número mayor y mas efectivo de políticas públicas regionales y nacionales para afrontar los diferentes tipos de violencia que aquejan al país.
En este sentido, el Estado requiere prestar atención a medidas que busquen reducir en especial los casos de homicidios y violencia interpersonal, principalmente entre las edades de los 20 a 24 años, en los departamentos del Valle del Cauca, Arauca, San Andrés, Casanare y particularmente Quindío, que al ocupar el tercer puesto en las dos categorías, lo ubica como el departamento más violento del país.
Para ver el informe completo, hag cicl aquí.
Jeanne Kelly Ruíz