Lanzar una maestría se puede hacer de muchas maneras. Presentar el plan curricular, detallando las materias y las fortalezas que se tienen; o invitar a algún académico de renombre, que dé cuenta de las discusiones de vanguardia en la disciplina, son algunas de ellas. Pero ambas distan de la realidad que se vive en el día a día de las industrias y de las labores académicas o de investigación que hay en el país. Por esta razón, para Santiago Forero, director de la Escuela de Diseño de Producto de Utadeo, la mejor manera de mostrar las posibilidades que ofrece el programa es desde lo que se hace. Desde lo que se ha hecho.
Y aquí se lo presentamos.
La Maestría en Diseño de Producto, aunque es nueva, ya cuenta con un respaldo de más de 43 años de experiencia en el pregrado y la maestría en Diseño Industrial, además de numerosos proyectos de investigación-creación que se han realizado con instituciones públicas y privadas, en los que han participado docentes y estudiantes.
Teniendo en cuenta que los campos del diseño industrial son muy diversos, el pasado 25 de julio, en la Biblioteca Museo Casa Lleras, se dieron a conocer tres experiencias de investigación y de desarrollo de producto, llevadas a cabo en los últimos años por profesores de la Universidad y que actualmente se encuentran en proceso de patente o cuentan con secreto industrial.
El primero, realizado por Javier Jiménez, consiste en la elaboración de un maletín inteligente para la empresa Nalsani S.A.S. (fabricadora de Totto), en el que la tecnología y el diseño se unen con el objetivo de mejorar la experiencia de los usuarios. Para Jiménez, la labor del diseñador es como la de Prometeo en la mitología griega: debe profanar los límites y explorar lugares antes no conocidos por el bienestar de la humanidad.
Por su parte, Juan Manuel España considera que en Utadeo, el diseño industrial puede cumplir su compromiso con el medio ambiente y con la sociedad: es un lugar fértil para la creatividad y para hacer realidad las ideas. Su proyecto consiste en el beneficio de fibras naturales, como el fique, para lograr desarrollos en tecnología y elaborar productos. Para ello, pone en dialogo el conocimiento ancestral con el académico, rescata prácticas tradicionales y las mezcla con la industria farmacológica o química.
Finalmente, Leonardo Vásquez Miranda resalta las posibilidades de interdisciplinariedad que permite el diseño industrial. En su proyecto, que consiste en una animación de stop-motion, se reúnen estudiantes y docentes de diseño gráfico, diseño industrial y realización audiovisual, para dar vida a tres figuras emblemáticas de Utadeo: Bernardo Hoyos, Germán Vengoechea y Cabo. Gracias a esta investigación, que fue pionera en el país, se optimizó el proceso de construcción física de los personajes. Este es el detrás de cámara:
Así, las campos de acción de quienes decidan hacer parte de la Maestría en Diseño de Producto en Utadeo pueden ir desde los átomos, como el trabajo químico de las fibras naturales, hasta los bytes, como el desarrollo de productos inteligentes. Y tendrán un respaldo de calidad.