Hoy en día, pensar que el medio ambiente tiene derechos no parece una locura. Temas como el cambio climático, el turismo sostenible y reconocer que nuestras acciones están afectando a la naturaleza de manera irreparable, han hecho que poco a poco se haga necesaria la defensa del medio ambiente y la regulación del impacto que tenemos las personas en él.
Aun así, en el derecho internacional todavía no existe una regulación clara de qué se puede o no hacer en temas ambientales. En especial, teniendo en cuenta que cualquier daño que se genere puede afectar al mundo entero; como por ejemplo, el reciente desprendimiento de un iceberg en la península antártica.
Entonces ¿quién tiene la culpa y como se deben mitigar y reparar los daños en un desastre ambiental que traspase las fronteras?
Aunque las respuestas obvias serían “nadie” o “todos”, es necesario construir un tipo (tipificar) para estos hechos, en los que se determine cuáles son las consecuencias jurídicas que tienen los daños al medio ambiente; ya que, hasta el momento, pensar en la naturaleza y en las futuras generaciones es mero altruismo.
Estas reflexiones se hicieron el pasado 13 de julio, en el lanzamiento de la Maestría en Derecho Ambiental y Sostenibilidad de Utadeo, llevado a cabo en la Biblioteca Casa Lleras, que estuvo a cargo del profesor Fabián Cárdenas, del Departamento de Ciencias Jurídicas de la Universidad, y Rafael Prieto Sanjuan, director ejecutivo de la Sociedad Latinoamericana de Derecho Internacional.
A pesar de lo anterior, la jurisprudencia ambiental internacional ya reconoce el daño ambiental como un problema y lleva algunos años generando elementos para crear obligaciones de parte de los Estados hacia la naturaleza.
Por esta razón, no hay momento más oportuno para el lanzamiento de la nueva Maestría en Derecho Ambiental y Sostenibilidad, que la actual coyuntura que vive el mundo con respecto a qué derechos tiene la naturaleza y como asegurar que estos se cumplan.
Una maestría, que como afirma su director Carlos Andrés Gómez, recoge el espíritu de la expedición botánica y es una deuda saldada con el derecho y el ambiente en Colombia.
A propósito del lanzamiento, lea también la nota escrita por Daniel Pardo Martínez, estudiante de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Colombia y asistente al evento.