“No hay mercado eléctrico en Colombia”: Carlos Enrique Moreno

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“No hay mercado eléctrico en Colombia”: Carlos Enrique Moreno
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Viernes, Octubre 30, 2015
El presidente de la Organización Corona, sostuvo que la integración vertical y el modelo marginalista del mercado han generado abuso hacia el consumidor y un detrimento a los pequeños generadores.
Fotografías: Laura Vega - Oficina de Comunicación

La cuarta intervención del foro estuvo a cargo de Carlos Enrique Moreno, quien desde la óptica de la demanda, expuso su desacuerdo con la integración vertical y el modelo marginalista en el que se encuentra inscrito el mercado energético en Colombia. Uno de los principales cuestionamiento del presidente de la Organización Corona, considerada como uno de los grandes consumidores energéticos del país, radica en que el sector no presenta múltiples participantes, sino más bien un oligopolio donde se concentran todos los procesos de generación y distribución de la energía en grandes conglomerados empresariales, en detrimento de los pequeños empresarios y principalmente de los usuarios, quienes se ven afectados por los abusos del poder y las alzas excesivas en el precio de este servicio. En ese sentido, el esquema de negocios presenta una oferta activa, pero una demanda pasiva, donde el generador escoge al cliente, pero el cliente no tiene derecho a escoger su proveedor de energía.

De igual manera, el ingeniero mecánico puntualizó que el mercado actual no permite conocer los precios a futuro, y por lo tanto, la oferta hace incrementos que no están justificados: “el síndrome de racionamiento, sumado a la insuficiencia de gas, ha facilitado distorsiones de precios, bajo un argumento de confiabilidad que no tiene en cuenta la competitividad ni los costos de generación”. 

En cuanto al sistema del mercado, Moreno sostiene que son mecanismo inoperantes entre tanto fueron creados para evitar racionamientos y precios desmedidos; prueba de ello es que en el 2010 se pagó cargo de confiabilidad, pero además los usuarios auxiliaron el almacenamiento de aguas, las diferencias entre el costo de líquidos y de gas, debido a fallas de mercado y de contratación. Sin embargo, los usuarios industriales fueron objeto de racionalización.  Por su parte, en el 2015, se paga cargo por confiabilidad, se castiga a las pequeñas industrias eléctricas desestimulando su desarrollo frente al de las grandes hidroeléctricas, y finalmente, el usuario pagará el costo de los líquidos vía restricciones y la planta de regasificación, lo que en ultimas sugiere que el consumidor será quien pague el cambio en las reglas del juego del mercado.

Así mismo, el conferencista sostuvo que el cargo por confiabilidad es ineficiente, puesto que los usuarios pagan anualmente un billón de pesos por este concepto, sin que realmente se perciba la inversión de estos montos. Así mismo, Moreno mencionó que hay un déficit de energía firme de bajo costo, y por lo tanto, tiene que recurrirse a líquidos, generando que los activos sean de un costo supremamente alto: “la generación es de tipo marginalista, hay un cargo de confiabilidad, unas energías firmes que tan solo cubren el 65% de la demanda, un sistema que seca el mercado de contratos con una regulación equivocada, y todo ello crea una distorsión de precios contra la demanda”.

Moreno,  aseguró que “el problema no es el niño, sino el diseño del mercado”, en la medida que Colombia es de los pocos países en el mundo que mantiene un esquema marginalista, que en estados como Inglaterra ya se ha verificado su inviabilidad, dejando como grandes perdedores a los pequeños generadores de energía y al ciudadano, dado que el consumidor debe pagar el doble de la tarifa que está estandarizada internacionalmente.

Frente a esta problemática, el especialista sugiere que el mercado debería migrar al modelo de contratos, implementado por Inglaterra, o bien, hacer parte del modelo de costos marginales, usado en casi todos los países de Latinoamérica. 

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