Por: Danilo Torres Reina, Director del Área Académica de Economía y Comercio Internacional.
Inflación, desempleo, desequilibrios fiscales, bajo crecimiento, entre otros, son algunos de los problemas que se mencionan con frecuencia en los medios de comunicación y en las conversaciones del ciudadano. Estos inconvenientes tienen profundos impactos sociales como: desigual distribución del ingreso, pobreza, baja calidad en la educación, informalidad y desestimulo empresarial. Entender la naturaleza de estas complicaciones y formular soluciones realistas constituyen razones que justifican, per se, el estudio de la economía.
Son problemas complejos que implican, adicionalmente, un riguroso entrenamiento académico. La esencia de los fenómenos en economía se refiere al funcionamiento de los mercados. La determinación de precios, la fijación de los salarios, la estipulación de impuestos o el cálculo del crecimiento económico tienen que ver con la asignación de recursos, los cuales son escasos. La caracterización que se haga del mercado nos permitirá evaluar si la asignación de recursos ha sido eficiente o no.
Al igual que en otras disciplinas en economía los mercados funcionan bajo determinadas leyes. Entender el funcionamiento de estas leyes hace parte del entrenamiento al que debe someterse un profesional en economía. Estos principios determinan el desempeño de los consumidores, las empresas (examen microeconómico) y de las sociedades (estudio macroeconómico). Para explicar adecuadamente este desempeño los economistas se valen, adicionalmente, de herramientas como el análisis cuantitativo (estadística y econometría) y de la historia. Este análisis formal, sistemático y ordenado ofrece criterios adicionales para estudiar la disciplina.
Si bien es cierto que los anteriores contratiempos afectan al mundo y que la economía tiene ciertas leyes inmutables, las expresiones específicas de las dificultades dependen del “camino” que cada país transite. La forma como una nación resuelve sus contradicciones y la manera como se ha insertado en la economía mundial explican estas particularidades. Colombia no es la excepción. La economía de este país se ha caracterizado por la estabilidad y por la regularidad en su crecimiento. Sin embargo, estos rasgos no han garantizado una sociedad moderna e incluyente, argumentos de más para el estudio de la materia.
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El programa de economía de la Tadeo tiene una larga tradición. Creado en 1964, cuenta con una amplia experiencia en la formación de personas en el exigente entrenamiento académico antes aludido. Prueba de ello es el importante número de egresados que tiene el programa, la contribución de los mismos al desarrollo económico y social del país y las destacadas posiciones laborales en las que están ubicados.
En este largo periplo el programa se ha venido actualizando y en el momento ofrece una formación acorde con las exigencias y con los problemas que demanda el mundo, el país y el mercado laboral. Esta educación combina una rigurosa preparación teórica, cuantitativa y aplicada. Lo anterior, se acompaña por una sólida formación humanística que forma en las competencias blandas que exige la sociedad actual, empatía, tolerancia, creatividad, liderazgo, innovación, emprendimiento, pensamiento crítico y el buen sentido de las personas.
La formación está liderada por una amplia planta de profesores e investigadores de los más altos niveles de formación académica y de amplia experiencia en el sector real. Estas condiciones posibilitan una docencia de calidad que se retroalimenta por los procesos investigativos y por el análisis de problemas concretos.
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