Ángela Montoya intervino en el Foro, desde una perspectiva de las empresas generadoras de energía. La presidenta ejecutiva de Acolgen, entidad responsable del 91% de la generación eléctrica del país, mencionó que el sector eléctrico está de moda debido a que el país ha vuelto a recordar la crisis energética de 1990, la cual dejó 12 billones de pesos en pérdidas. Sin embargo, la administradora de empresas sugirió que para ese entonces el problema era energético, por cuanto algunas de las plantas hidroeléctricas presentaron afectaciones en su infraestructura, logística y mantenimiento. Sin embargo, el problema que hoy día atraviesa el sector es netamente financiero, puesto que Colombia tiene la energía suficiente, pero no tiene el gas necesario para darle suministro a las plantas térmicas, siendo el primer fenómeno del niño que se enfrenta sin este preciado recurso.
Adicionalmente, Montoya sugirió que las plantas generadoras de energía por líquidos presentan pérdidas económicas considerables, dado que se está pagando una sobretasa por el combustible, que en este caso es el diesel, el cual en ultimas debe ser importado: “la necesidad de hoy es una generación de 95 giga vatios día en plantas que trabajan por líquidos, pero no lo hemos logrado. En estos últimos días hemos estado entre los 73 a los 78 giga vatios, y básicamente ese diferencial lo están cubriendo las plantas hidráulicas, lo cual es peligroso pues estas empresas dejan de cuidar el agua, y en la coyuntura del fenómeno del niño, necesitamos la totalidad de la energía hidráulica y térmica”.
Montoya aseguró además que el sector generador de energía le ha respondido al país: “tenemos el fenómeno del niño más difícil que ha vivido Colombia en los últimos años. Desde 1957, el país no ha vivido un fenómeno tan complejo como el que está sucediendo en este momento. Pero este problema no es del sector generador de la energía sino es una problemática a escala global de tipo climático que no podemos evadir. Sin embargo, la critica está cayendo sobre el sector generador de energía, aún cuando el nivel de confiabilidad que le hemos entregado al país es muy alto, dado que hemos pasado, desde 1990, tres fenómenos del niño sin que el país se apague”, indicó la directiva de Acolgen.
Frente al polémico cargo por confiabilidad que desde diciembre de 2006 pagan los usuarios, la ex ministra de comunicaciones defendió este cobro: “es un seguro para que en épocas de baja hidrología no haya racionamientos, este cargo se paga para todas las plantas de generación. No es una bolsa de dinero, donde cada entidad puede disponer de estos recursos cuando desee, puesto que estuvo diseñado para que las plantas de generación operen en tiempos de sequía y den el potencial de energía con el cual se comprometieron”.
La experta concluyó que el país se apaga si no se cuenta con los megavatios de generación para atender la totalidad de la demanda. Montoya fue enfática al mencionar que sí las plantas térmicas no pueden dar el respaldo, se tendrá un problema deficitario para entregar la energía con confiabilidad: “después del niño hay que revisar el precio de escasez, el techo del precio en bolsa y de todos los elementos que funcionan y no funcionan”.