“Existe una falla regulatoria con el precio de escasez”: Amylkar Acosta

Contenido web archivado:

Este contenido es para fines históricos y no se le realizan actualizaciones

Destacadas
“Existe una falla regulatoria con el precio de escasez”: Amylkar Acosta
Compartir en
Viernes, Octubre 30, 2015
El ex ministro de Minas y Energía aseguró que el eje central del debate debe ser el alcance del cargo por confiabilidad, así como la regulación del precio de escasez.
Fotografías: Laura Vega - Oficina de Comunicación

El ex ministro de Minas y Energía en su intervención sostuvo que el fenómeno del niño se debe a la variabilidad climática que atraviesa el país. El problema, es que son fenómenos extraños cada vez más frecuentes, extensos e imprevistos, dado que no son cíclicos. Pese a ello, son crisis que debería afrontar con eficacia el sector energético colombiano, en la medida que nuestro país ya ha tenido múltiples aprendizajes, uno de ellos fue el fenómeno del niño de 1992, crisis que le significó a Colombia 14 meses ininterrumpidos de racionamiento de suministro eléctrico, durante siete horas diarias, lo cual arrojó pérdidas económicas cercanas a punto y medio del Producto Interno Bruto (PIB).

Sin embargo, a partir de ese “apagón”, las ramas legislativa y ejecutiva sacaron muchas lecciones, que quedaron plasmadas en la Ley 143 de 1994: “la disposición le dio un vuelco a la normatividad y una nueva arquitectura al sistema energético del país.  Eso nos ha merecido un reconocimiento internacional. Podemos decir que tenemos un sistema energético de clase mundial. Ese nuevo marco regulatorio le ha permitido al país contar con un sistema eléctrico robusto y diversificado”.  

Así pues, el conferencista señaló que antes de la regulación, Colombia dependía de la energía hídrica. Sin embargo, hoy día, la energía térmica y renovable le han permitido al país tener un remanente energético importante. Empero, Acosta llamó la atención  acerca de la posible dependencia que volvería a tener el país frente a la energía hídrica, con la entrada en funcionamiento de la Hidroeléctrica de Ituango.

Frente al cargo por confiabilidad, Acosta aseguró que la cuestión a debatir debe ser el alcance de este cobro: “este seguro no cubre todo, como cualquier otra póliza. Lo que se propuso fue garantizar la construcción de las plantas, y que estas estuvieran disponibles y en capacidad de arrancar en momentos en que la hidrología crítica así lo demandara.  El cobro se concibió de esta forma porque estas variables fueron las que fallaron en 1992 y 1993, dado que las plantas térmicas, particularmente las de la costa, no estuvieron en condiciones de generar energía”. De esta manera, el experto ratificó que el cargo debe asumir el costo fijo, el mantenimiento y garantizar la disponibilidad de energía.

En concordancia con lo expuesto por Montoya, el problema no es disponibilidad de la energía sino un problema que se deriva de una falla regulatoria con el precio de escasez de la oferta de gas, debido a que no han podido superarse problemas como el transporte de este: “Infortunadamente en Colombia tenemos dos sistemas de gas: el mercado de la región caribe y del centro del país. Cuando tenemos déficit en la región caribe y hay excedente en el interior del país no hay capacidad de transporte para su disposición.

Demoras en el licenciamiento ambiental o en los acuerdos de concesión para la extracción del gas en los yacimientos de carbón, son algunos de los principales detonantes de este vacío legislativo: “En Colombia tenemos unos siete terapies cúbicos  asociados a los mantos de carbón  y una de las mayores reservas se encuentra en el Cerrejón, quien tiene la concesión para explotar el carbón, y la Drummond, que tiene la autorización para explotar el gas. Llevamos casi ocho años y no se han puesto de acuerdo, mientras el país requiere de ese gas que está allí enterrado”.

En ese orden de ideas, cuando se planteó el precio de escasez había disponibilidad de gas y no se había dado aún la liberación del precio de éste. Estos factores contribuyen a que exista un desacoplamiento entre el precio del gas y el precio de escases establecido.  A ello debe sumársele que el precio de referencia se establece mediante el combustóleo, el cual en Estados Unidos se adquiere a un bajo costo, dada su abundancia en el país norteamericano. Sin embargo, las plantas generadoras de energía en Colombia trabajan con diesel, combustible que en su mayoría es importado y se ha encarecido a raíz del alza en el precio del dólar, el cierre de la frontera con Venezuela y la perdida de navegabilidad del Rio Magdalena, principal sendero fluvial para transportar el combustible, generando una asimetría entre el precio de escasez y el precio recibido.

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.