El 27 de octubre se llevó a cabo la tercera y última entrega de los Estímulos por Concurso de la convocatoria FDC 2022. Se beneficiaron 157proyectos de 21 modalidades que cubren todas las etapas del desarrollo audiovisual, desde la escritura hasta la posproducción.
Hablamos con Heny Cuesta, directora y productora de cine y televisión, y con Reyson Velásquez, cineasta y escritor chocoano, ambos estudiantes de la Maestría en Gestión y Producción Cultural y Audiovisual de Utadeo y ganadores de $1.600 millones.
Foto: Cortesía
Heny relata que este premio representa mucha responsabilidad, “creo de aquí se abren muchas puertas no solo para mí, sino a todo el equipo que estará detrás. Resalta el reconocimiento del cine hecho por mujeres negras en Colombia y creo que es un llamado a nuevas apuestas estéticas y artísticas; tengo la convicción de que traerá mucho honor y orgullo al país”
Heny es caleña de padres chocoanos, cuenta que ha tenido un proceso de autorreconocimiento para descubrir que la vocación arrancó en primer lugar desde el activismo, “reconocerme como una mujer y una mujer negra ha sido lo más poderoso que he tenido. Hacer cine surgió como un sueño desde muy pequeña por la búsqueda de una representación y se convirtió en propósito de vida”.
Ella es gestora cultural y consultora cinematográfica en temas étnicos, fundadora y directora de Cimarrón Producciones, una organización cinematográfica con enfoque étnico, cultural y de género que fundó en el 2013, donde viene trabajando por poner en el centro de la discusión, la representación de las comunidades étnicas y de las mujeres.
Resalta que su paso por la academia da herramientas y hace el camino más fácil, “logramos entender conceptos y formas de llegar con más alcances a donde necesitamos, pero en definitiva la Maestría, al estar en nuestro contexto como gestores, logró crear una profesional mucho más capacitada que, aunque empíricamente lo hacía, me abrió otras visiones y sobre todo el cómo entender la necesidad de trabajar con recursos”.
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A su turno, Reyson comenta que este premio es una oportunidad de continuar construyendo ese universo narrativo que se basa en la cultura afrocolombiana y la diáspora africana, combinadas con la mística de las comunidades étnicas y ancestrales del territorio. “Es también la posibilidad de construir puentes para el entendimiento, ya que narrarnos desde adentro permite llevar nuestro pensamiento y nuestra cultura a otras fronteras y generar empatía”.
Reyson nació en 1983 en Quibdó, Chocó. Es el fundador de DELA MINA STUDIOS, una productora de cine con sede en Quibdó. Su objeto social es la producción y comercialización de cine, video, material audiovisual, prestación de servicios cinematográficos, servicios audiovisuales y formación no formal.
Además, expresa que desde muy pequeño le gustó el arte, ha estado rodeado de personas que le han inspirado el amor por el mismo. “Mis tíos y tías, pintaban, escribían y hacían música a mi alrededor. Mi abuela me enseñó el truco para dibujar bien. Mi padre y mi madre han sido personas talentosas. Y así, se sembró en mí el deseo de contar historias; primero desde el dibujo, luego desde la literatura y después de varias exploraciones, desde el cine”.
“La maestría me ha dado herramientas muy valiosas para construir mejores proyectos y alumbró un camino para seguir creciendo. Debo dar gracias a todos los maestros por sus enseñanzas, especialmente a Yanet Marín y a Santiago Trujillo”, complementa Reyson.
Los trabajos de grado de la Maestría en Gestión y Producción Cultural y Audiovisual, con este nuevo premio, acumulan más de 3.500 mil millones en convocatorias ganadas por los estudiantes en distintas modalidades en los últimos dos años. Ellos hacen parte de la cohorte Potencia Pacífico, una alianza consolidada entre la Universidad Jorge Tadeo Lozano y la Corporación Manos Visibles, presidida por la exministra de cultura, Paula Marcela Moreno.
La convocatoria del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico -FDC- se realiza cada año gracias a la Ley 814 de 2003, la cual estipula el pago de una cuota para el desarrollo cinematográfico del país, que se reinvierte en nuevas películas, actividades de formación, internacionalización del cine colombiano y la preservación del patrimonio audiovisual. Estos recursos son administrados por Proimágenes Colombia, siguiendo los lineamientos del Consejo Nacional de las Artes y la Cultura en Cinematografía -CNACC-.