Una persona puede necesitar un trasplante de órganos si uno de estos no cumple con sus funciones a causa de una enfermedad o lesión, por lo que se hace necesario un trasplante que permita sustituir las funciones del órgano dañado.
Se sustituye un tejido enfermo por otro que funcione adecuadamente y constituye una técnica médica ampliamente desarrollada que logra grandes resultados para los receptores. Sin embargo, en Colombia, la donación y trasplante de órganos ha sido objeto de reglamentación desde hace varios años y al tratarse de una necesidad de la población, requiere monitoreo del adecuado funcionamiento de una política pública.
El Área Académica de Salud de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, adelanta una investigación sobre la Situación de Donación y Trasplantes de órganos sólidos en el país, Un espacio de reflexión académica sobre su evolución.
En este evento el Secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez, habló sobre la situación en la capital. “Este es un espacio muy interesante para evaluar lo que estamos haciendo y los no tan favorables resultados que se obtienen. Tenemos que repensar lo que debemos hacer como autoridad sanitaria y como sociedad”.
Expuso los antecedentes normativos y las áreas de coordinación desde la reglamentación, también cifras de donación en América y Colombia. “Hemos tenido un incremento muy sutil. La cifra de trasplantes cae dramáticamente en el país en el momento en el que llega el Covid-19. Esto golpeó muchísimo los trasplantes. Teníamos mucha esperanza con tener una norma que permitiera que todos fuéramos donantes, pero la posición de la entrevista familiar y las condiciones médicas de análisis desde el punto de vista de laboratorio, muestra que no cambió mayormente la situación. Pasamos de tener 3.113 donantes posibles a 3.500”.
Habló de las acciones que se ejecutan desde la Secretaría como promover la donación a través de intervenciones, cursos de medicina de la donación, convenios con hospitales y foros de investigación. “Queremos que nos ayuden a pensar qué podemos hacer porque lo esfuerzos que estamos haciendo han tenido poco impacto. No obstante, han sido muchos los esfuerzos y recursos que se han invertido”.
El secretario también mencionó retos como generar una política pública para fortalecer la cultura de donación. “Que la norma se adapte y que facilite más la posibilidad de acceder a órganos para donación y trasplante; y que no pongamos aquella condición de muerte cerebral que es más compleja de establecer y llegarle más a la sociedad con la sensibilidad que estamos tratando de construir”, concluye.
A su turno, el profesor John Marulanda, Médico Cirujano, especialista en Medicina Nuclear y Máster en Economía de la Salud y Gestión Sanitaria, habló de la situación por indicadores de la Red Nacional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos. "Estamos en un contexto que de alguna manera necesita recuperar forma, estructura. Algunas de las cifras en términos del comportamiento de la donación, los donantes disponibles cayeron fuertemente durante la época de pandemia. Sin embargo, las estadísticas en Colombia son relativamente estables".
Estas son algunas de las cifras que el doctor Marulanda presentó en el conversatorio:
Comportamiento donación por tipo de donante, Colombia 2016-2020
Caracterización del donante real por género 2016-2020
Número de receptores en lista de espera por órgano, Colombia 2021
A su turno, el profesor Eyner Lozano, profesor Titular de la Universidad Nacional de Colombia, Cirujano de Trasplante de la Universidad de Texas, habló sobre Covid y la historia de las pandemias. Mencionó la peste Antonina entre los años 165 y 180, cuando las tropas romanas regresaron del medio oriente, que produjo la muerte de cinco millones de personas. La plaga de Justiniano entre el 541 y 542 que dejó casi 50 millones de muertes. La peste Negra también está entre la lista de pandemias con fatales consecuencias, entre otras.
Al hablar del Covid-19, explica "el nombre coronavirus, viene por las espículas en las partículas en forma de corona. Quien primero empezó a hablar y darse cuenta de la magnitud del virus, fue la doctora Zhengli, quien en el 2017 publicó que hay cuatro especies de murciélagos que son portadores de este virus que es patógeno. Actualmente no hay ningún área del mundo libre de esta enfermedad".
Entre las cifras que expuso, reveló que, al 22 de octubre de este año, hay más 627 millones de casos de Covid-19 reportados, de los cuales se han producido más de seis millones de muertes. Y se han puesto más de 12.821 millones de vacunas en el mundo. "A diferencia de la influenza, ésta vacuna no se demoró más de un año en salir. Esa fue una gran ventaja".
Desde España, David Paredes, Médico y Nefrólogo egresado de la Universidad Javeriana, Máster en Trasplante de Órganos de la Universidad Autónoma de Barcelona y formado en Trasplante Renal en la Fundación Puigvert en Barcelona, se conectó a esta conversación para exponer la situación en el País Vasco. En España, explica, el concepto de la donación es una parte integral del final de vida. "No es solo algo que se debe pensar al momento final de la vida, es algo que debe integrarse dentro de todo el cuidado intensivo al final".
En sus cifras expone que España tiene cerca de 47 millones de habitantes, 17 autonomías, 185 hospitales autorizados para donación y 45 hospitales autorizados para trasplantes. "Esto nos ha permitido más de 120 mil trasplantes de órganos y muchos más trasplantes de tejidos. Esto quiere decir que para que la donación funcione y esos hospitales donde hay donantes generen más donantes, tienen que tener gente que se dedique a ese tema, eso hacemos los coordinadores de trasplantes, un grupo de profesionales que tenemos dedicación para que este sistema funcione".