Vivimos en un tiempo apocalíptico, en un punto de quiebre casi al límite de la existencia. Estas afirmaciones van más allá de la ciencia ficción, son reales y por estos días toman fuerza ya que, el Boletín de Científicos Atómicos dio a conocer su diagnóstico acerca del inminente riesgo que afronta la humanidad para exterminarse.
Es habitual que cada año este comité, el cual lo integran 13 galardonados con el premio Nobel, detallan las principales amenazas y catástrofes para la humanidad. Se habla del cambio climático, la inestabilidad política ocasionada por líderes mundiales, la posibilidad de guerras nucleares entre otras amenazas.
El Reloj del Apocalipsis sigue estando a cien segundos de la catástrofe, esa temida medianoche en la que todo puede acabar y se presenta como una alerta que les permita a líderes políticos, científicos, empresarios y a todas las personas a tomar acciones para mitigar esos riesgos.
Muchos aún lo ven lejano, pero desde el año pasado, las noticias registraban inundaciones, huracanes, sequías y tormentas tropicales, por mencionar algunas, y esto es el resultado de años de explotación de la tierra de una forma desmesurada e inconsciente que ha ocasionado ese cambio climático.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), creado en 1988 para facilitar evaluaciones integrales del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socioeconómicos sobre el cambio climático, sus causas, posibles repercusiones y estrategias de respuesta, sentó las bases científicas de ese cambio en el clima.
El IPCC destaca, por ejemplo: que las actividades humanas son la causa principal de ese cambio; la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera está directamente relacionada con la temperatura global promedio en la Tierra; y finalmente el dióxido de carbono (CO2), que representa alrededor de dos tercios de los gases de efecto invernadero, es en gran medida producto de la quema de combustibles fósiles.
Es en este contexto, y entendiendo la realidad por la que pasa el mundo, que en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, en alianza con el evento internacional “Balance-Unbalance” y Maloka, surge la Cátedra “Balance-Unbalance” en Arte y Clima, como una manera de proponer acciones que impacten de forma positiva en el medio ambiente, a partir de adoptar perspectivas transdisciplinares.
Esta iniciativa se enlaza con la Cátedra en Diseño, Arte y Ciencia propuesta ante la UNESCO, y es coordinada por las Facultades de Artes y Diseño y Ciencias Naturales e Ingenierías de Utadeo, en vínculo con Ricardo Dal Farra, fundador de “Balance-Unbalance” y profesor en Concordia University (Canadá) y la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Argentina).
La Cátedra “Balance-Unbalance” en Arte y Clima se propone a partir de la necesidad de pensar la forma en cómo los artistas y los científicos pueden abordar las complejas realidades ambientales, y con el objeto de sensibilizar a las personas en un tema que no solo es de actualidad, sino vital.
Las artes y el diseño tienen una gran capacidad de ayudar a cambiar el entorno, porque desde la creación es posible provocar emociones en las personas, y esa puede ser la clave. Eso es lo que el artista Martyl Langsdorf hizo con el diseño del primer Reloj del Juicio Final. Conjugando arte, ciencia y tecnología aparece la oportunidad de aportar a la búsqueda del bien común con diversas obras y acciones que apunten al mejoramiento de los ecosistemas.
La Cátedra “Balance-Unbalance” en Arte y Clima es una invitación a escuchar, ver, leer, preguntar, dialogar, participar, reflexionar y actuar. “Esta Cátedra nos permitirá abordar la temática del arte y el clima desde diferentes perspectivas y proponer alternativas viables. Tendremos una mirada no solo nacional sino también desde Europa, Asia, Oceanía y toda América, con invitados que entrecruzarán actividades artísticas y conocimientos especializados en asuntos ambientales para examinar el presente y el futuro del planeta”, señala Felipe C. Londoño, Decano de la Facultad de Artes y Diseño de Utadeo.
Serán ocho sesiones que comenzarán el viernes 11 de febrero, concluyendo esta primera serie el 20 de mayo. Su transmisión se realizará por las redes de la Universidad y Maloka, y el acceso será gratuito para todo el público. Los invitados son artistas, docentes, investigadores y expertos de diferentes países, razón por la cual habrá sesiones en español, inglés y portugués.
El espacio permite reunir artistas con científicos, filósofos, políticos, arquitectos, empresarios, ingenieros, formadores de opinión, abogados, líderes de organizaciones humanitarias, curadores y más, todos convocados para trabajar en la búsqueda de soluciones concretas a la crisis ambiental global que enfrenta el planeta y poder así, de alguna manera, ayudar a cambiar las actuales perspectivas.
La primera sesión será el viernes 11 de febrero con la temática: Ordenar nuestro hogar.
