Las vacaciones son sinónimo de descanso, aunque también es más fácil subir de peso, precisamente porque dormimos un poco más, cambian los horarios alimentarios y hay un consumo mayor de tentaciones; estos son los puntos a tener en cuenta para lograr que la balanza se quede en el mismo rango:
- No te quedes todo el día sentado o acostado: muévete, pon música y a bailar, busca estar activo con una rutina de ejercicio y, con reloj en mano, proponte un tiempo definido de actividad.
- Debes mantener un patrón de sueño que te permita descansar e igualmente estar activo al día siguiente.
- Evita los domicilios y prefiere la comida casera; de esta forma puedes tener más control sobre los alimentos, en la cantidad de salsas, grasa, sal, refresco y calidad de los productos.
- Planea el tiempo de lectura, tv y videojuegos para que no estés todo el día sentado; siempre realiza pausas e intercala estas actividades.
- Utiliza elementos y dispositivos de seguimiento desde el mismo celular con aplicativos saludables, cuenta pasos, reloj inteligente para ponerte metas y estimularte más a continuar y vencerte a ti mismo.
- No dejes espacios largos entre una comida y otra: lo ideal son 5 comidas al día, incluyendo medias nueves y onces. Está comprobado que saltarse comidas hace que el metabolismo se vuelva lento y me suba más fácil de peso.
- Prefiere tomar agua antes que refrescos, estos últimos tienen una alta concentración de dulce, lo que hace que tengas muchas calorías.
- Procura incrementar el consumo diario de verduras, frutas y por el contrario disminuir el de frituras, golosinas y salsas.
- Sigue el refrán “Desayuna como rey, almuerza como príncipe y cena como mendigo”. Es más, cena como mendigo y temprano.
Aprovecha las ventajas del descanso y sigue estos consejos que te ayudarán a mantener también tu peso.
Ven, síguenos y cuida tu salud.
Jacquelin Villalobos F.
Nutricionista Dietista
Bienestar-Deportes