CreAcción, el evento bianual de la Facultad de Artes y Diseño de Utadeo, se organiza desde el 2009 y trae en su quinta versión un caleidoscopio de miradas sobre las industrias culturales y creativas, un renglón de la economía que se abre camino a pasos agigantados en nuestro país.
Aunque parece extraño, dentro de los invitados internacionales de esta versión se encuentra Tim Wallace, director y profesor asociado del programa de Antropología de NC State University. ¿Qué hace un antropólogo en CreAcción?
Si algo caracteriza a la industria cultural es que exige una mirada interdisciplinar sobre las personas, la cultura y el arte, algo que tiene muy claro Tim Wallace, para quien el diseño y la antropología son un complemento, una manera de integrar la teoría y el trabajo de campo con la creación.
La Oficina de Comunicación de Utadeo tuvo una entrevista exclusiva con Tim, lo invitamos a conocerla.
Las nuevas generaciones hacen un turismo diferente al de nuestros padres o abuelos, ¿qué ha cambiado?
En los últimos 15 años, más o menos, las oportunidades de hacer turismo han aumentado y existe algo que llamo “viajar virtualmente”. Por ejemplo, hace un par de años, si alguien decidía viajar a un país como Colombia, compraba una guía turística. Ahora, las personas van a internet desde sus celulares y ahí consultan la información que necesitan; una información que es mucho más dispersa, pero que a la vez es más específica. Ya no se habla de ir a visitar un país sino de vivir experiencias; una realidad que se encuentra mediada por los dispositivos móviles y las “calificaciones” que otros hacen de los servicios y productos; hechos que alteran la manera como nos relacionamos con el entorno y como tomamos decisiones. Estamos entendiendo el mundo del turismo a través de los ojos de ciertos grupos sociales.
Ya no se quiere ir a una iglesia bonita sino hablar con el sacerdote o con miembros de la comunidad y no basta con conocer Venecia sino que hay que subirse a una góndola y mantener una conversación con el gondolero. Estamos viendo que el deseo de vivir experiencias está llevándonos a conocer personas por lo que representan en la sociedad, queremos tener perspectivas íntimas con esas personas, no solo ir a lugares.
Satisfacer estas nuevas demandas turísticas requiere de un esfuerzo interdisciplinario. Su propuesta viene de unir el diseño y la antropología ¿Cómo se hace posible?
La antropología sabe cómo entrar profundamente a una cultura -a una comunidad-, para conocer cómo funciona y qué significan los ritos culturales o las interacciones sociales. Como antropólogos, entendemos también cómo surgió esto porque conocemos de la historia. En otras palabras, nosotros, los antropólogos entendemos muy bien el presente por estudiar el pasado; que es algo que sucede en todas las ciencias sociales y es que en el momento en que estudiamos algo, ya hace parte del pasado.
Lo interesante del diseño es que los diseñadores están hablando de crear un futuro. Ellos están pensando en el futuro, y lo que nosotros podemos hacer es juntarlo con el pasado para trabajar en el presente. Conozco la historia del turismo occidental, y creo que los diseñadores tienen la capacidad de construir experiencias turísticas que podrían corresponder a las necesidades actuales de las comunidades de destino y que estarían acorde con su patrimonio, mientras nosotros entendemos que hay intereses económicos, políticos y sociales, y podemos ayudar a pensar qué es lo que va a funcionar, cómo va a funcionar y a quién va a beneficiar, además de entablar conversaciones entre el turista y el autóctono.
Cuando trabajo con diseñadores quiero conocer sus maneras de crear y quiero que ellos, a través de mí, entiendan la importancia de la teoría y el trabajo de campo.
Actualmente, NC State y Utadeo llevan a cabo un proyecto de investigación sobre la creación de experiencias turísticas en San Andrés y Providencia. ¿En qué consiste?
Nuestro proyecto está orientado a beneficiar, sobre todo, a los grupos originarios de la isla, los llamados raizales, para que puedan mantener la conexión con su cultura y se vean más beneficiados con la llegada de los turistas nacionales e internacionales.
Uno de los problemas del turismo actual es que la mayoría de las personas que van son del grupo “todo incluido” y no salen de la rutina que impone la compañía de vacaciones. Con los diseñadores, lo que hacemos es buscar la manera de sacarlos de esa rutina y permitirles conocer la cultura raizal y aprovechar las experiencias locales.
Estamos ayudando a crear experiencias y productos que los raizales puedan usar como microempresarios y que pueden vender a los turistas. Por ejemplo, un proyecto que estamos desarrollando es crear un tour de experiencias gastronómicas de la comida sanandresana.
En este momento trabajamos en la segunda fase del proyecto, que desarrolla nuevas experiencias turísticas y buscamos conseguir una beca internacional para llevar a cabo la tercera fase, con la que espero que más estudiantes y profesores de NC State puedan viajar a Colombia y que profesores de acá puedan viajar a mi universidad.