Zona C : Ser Paisaje

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Conferencia
Zona C : Ser Paisaje
Fecha del evento: 
Jueves, Septiembre 11, 2014 - 17:00
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Ferdinand Bellermann. Atardecer en el Orinoco. Grabado. 1843
Lugar
Varios
Entrada libre

Este jueves 11 de septiembre damos inicio a nuestra `Zona Caliente´. Para esta versión hemos preparado unos encuentros muy especiales. Esperamos que nos puedan acompañar. 

 

El … tiene una apariencia amable, poblado de verdes, de quietudes e inmensidades. Sin embargo, algo extraño escapa al campo visual, fuga de nuestros sentidos hacia otra parte del cuerpo, golpeándolo fuertemente en el estómago. El … está lleno de agujeros negros, de tajos hacia otra y ninguna parte. Es lo que no se ve lo que lo define…

(B.O.G.S.A.T. La responsabilidad, Eduardo Molinari /Archivo caminante, 2013)

Hoy, con certeza, no nos fiamos de hermosos paisajes retratados, sabemos que su idilio corresponde a encuadres cuidadosamente elegidos, cada vez con mayor esfuerzo, para dejar por fuera aquello que no corresponde con nuestra idea o, lo que es lo mismo, con nuestro deseo.

Las palabras que remplazamos con puntos suspensivos en esta frase, para ponerlas aquí abajo son: “mundo-soja”, y se refieren al proceso de investigación caminante que emprendió el artista argentino por aquella “república de la soja” proyectada como futuro Suramericano por las empresas de semillas modificadas. “Es lo que no se ve lo que lo define, en absoluta sintonía con la noción de lo transgénico”, concluye Molinari.

Sin embargo, esta descripción bien puede corresponder a cualquier paraje que recorramos hoy, algo difuso, no dicho, impreciso, algo que no alcanzamos a percibir, nos golpea.

Pareciera que el paisaje solo podrá experimentarse en lo que no está o, más bien, en lo que no sabemos ver. Dado nuestro régimen de visibilidad, tendemos a considerar campesino un extenso monocultivo, tendemos a oponer campo-ciudad, tendemos a buscar la vida, la naturaleza, en oposición a nuestras creaciones y, sobre todo, en oposición a nuestros cuerpos.

El paisaje se esfuma ante los ojos cuando sabemos que nunca, aunque hayamos querido, hemos podido admirarlo desde afuera, desde ese afuera de lo que hemos hecho en él, comenzando por aquellas terrazas (físicas y simbólicas) que le erigimos, en todo el medio, para poder divisarlo. Se esfuma lo que está delante, mientras el testigo se convierte él mismo en paisaje, o muere, como le sucedió al Quijote, ya en el siglo XVI, cuando no hubo más la ilusión de la existencia de lo idílico:

—¡Ay! —respondió Sancho llorando—. No se muera vuestra merced, señor mío... Mire no sea perezoso, sino levántese desa cama, y vámonos al campo vestidos de pastores, como tenemos concertado ([Recordando que dijo Don Quijote]: Yo compraré algunas ovejas y todas las demás cosas que al pastoral ejercicio son necesarias, y llamándome yo «el pastor Quijótiz» y tú «el pastor Pancino», nos andaremos por los montes, por las selvas y por los prados, cantando aquí, endechando allí, bebiendo de los líquidos cristales de las fuentes, o ya de los limpios arroyuelos o de los caudalosos ríos) quizá tras de alguna mata hallaremos a la señora doña Dulcinea...

Hemos invitado a esta Zona C personas de diferentes disciplinas, saberes y prácticas que tienen en común la consciencia de nuestra acción en el paisaje. Que más que verlo se han hecho paisaje a sí mismos.

Eulalia de Valdenebro y Manuel Romero, desde distintos puntos, asumen su práctica artística como un encuentro, intervención mutua y compromiso con la naturaleza; Luis Alejandro Arias, Ingeniero Agrónomo y Magíster en Ciencias Ambientales hace parte de los grupos de investigación de la Universidad sobre sistemas agrícolas y medio ambiente, principalmente en aspectos de sanidad vegetal y destino ambiental de plaguicidas. Juan Fernando Mejía, en su texto Arte y Naturaleza como producción reflexiona sobre la potencia de la humanidad como factor de modificación de las condiciones de la tierra a escala geológica, en tiempos y procesos desde el concepto de la era antropocena. Ana María Lozano, contrapone los paisajes higiénicos y distanciados al Buenvivir que reconoce los derechos de la naturaleza y de sus pueblos colonizados; Elena Villamil, chef de cocina y cultivadora urbana cumple 7 años con su Huerta Santa Helena, cuidando, produciendo y transformando alimentos limpios y Abel Rodríguez, uno de los fundadores del territorio indígena de Araracuara, se dedica a preservar la cultura material de su etnia y sus costumbres tradicionales incluyendo la caza, la pesca y el tejido de canastos.

Texto por María Buenaventura

 

Septiembre 11 - Hemiciclo, UJTL:

5:00 p.m. Luis Alejandro Arias (Biología) Paisaje y panorama agrícola desde la Universidad de Jorge Tadeo.
6:00 p.m. Eulalia de Valedenebro (Artes Plásticas) Naturaleza Naturante.
 

Septiembre 25 - Sala Oval, UJTL:

5:00 p.m. Juan Fernando Mejía (Filosofía) Arte y Naturaleza como producción. En conversación con Ana María Lozano (Historia y Teoría del Arte)
 

Octubre 16 Sala Oval, UJTL:

5:00 p.m. Manuel Romero (Artes Plásticas - Fundación Equilibrio) De la parcela al plato. El vínculo de lo rural con lo urbano a través de algunas plazas de mercado bogotanas.
6:00 p.m. Maria Elena Villamil (Chef de cocina y cultivadora urbana) La tierra me habla.
 

Octubre 23 Sala Oval, UJTL:

5:00 p.m. Raúl Zurita (Artes Plásticas - Literatura)
 

Octubre 30, Jardín Botánico:

 
5:00 p.m. Abel Rodríguez (Maestro indígena) en conversación con Manuel Santana (Artes Plásticas)
 

¡Los Esperamos!

Invitados

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

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