En este texto, Pinzón habla de la gestión del fiscal Francisco Barbosa, quien defendió la institucionalidad y enfrentó la violencia y la inseguridad, siendo criticado injustamente. Enfatiza en la importancia de mantener la armonía entre las ramas del poder público para preservar la democracia y se menciona la labor de organismos de control como la Procuraduría y la Contraloría.
Además, critica el lenguaje inapropiado de algunos funcionarios y dirigentes políticos. Aborda también el tema de las negociaciones con grupos subversivos y se hace un llamado a revisar la situación para evitar financiar movimientos violentos. Finalmente, se defiende el derecho a manifestarse pacíficamente pero se condena el uso de la violencia en protestas.
Lee la columna completa en elnuevosiglo.com