"Al anunciar las obras que se ejecutarán para controlar las “inundaciones” de la región de La Mojana, Javier Pava, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, afirmó que se tendrá en cuenta el papel que juegan las ciénagas y los humedales en la regulación de los caudales y la preservación de los ecosistemas" es el inicio de la columna de opinión del consejero de Utadeo, José Fernando Isaza, en el diario El Espectador.
Sobre la dificultad que representa la geografía de la zona señala que "La región de La Mojana está localizada en la depresión momposina. Es un delta interior, uno de los más complejos del mundo, pues confluyen allí tres grandes ríos: el Magdalena, el Cauca y el San Jorge...Es natural que la región se inunde periódicamente y que las ciénagas tarden en volver a sus niveles originales. Reducir artificialmente el área de las zonas inundables atenúa el efecto amortiguador de las crecientes y solo desplaza las regiones de inundación".
Y recuerda que "En la década del 70 del siglo pasado, una misión colombo-holandesa analizó las obras que permitirían obtener mejor aprovechamiento de la cuenca del río, su navegación, preservación ambiental, pesca y adecuación de tierras...Cuando el estudio se presentó a las altas autoridades uno de los asistentes preguntó si ese proyecto se podría realizar en un cuatrienio. La respuesta fue: “En Holanda, para adecuar un área inferior a la propuesta en la depresión momposina, llevamos más de 1.000 años de trabajos ininterrumpidos”.