"Muy desconcertante, por decir lo menos, es la noticia sobre la supuesta manipulación de datos en los informes ‘Doing Business’ de 2018 y 2020, respectivamente, para beneficiar a China y a otros tres países, más aún cuando, según las investigaciones, los responsables fueron nada menos que los dirigentes del Banco Mundial en su momento, Jim Yong Kim y Kristalina Georgieva, actual presidenta del Fondo Monetario Internacional", asegura la columnista, quien hace parte del Consejo Directivo de nuestra Universidad.
Agrega que, "por su parte, ante semejante escándalo, la decisión de la administración del Banco no podía ser diferente a la de suspender la elaboración del informe, ya que no solo estaba en juego su credibilidad, sino también la de la institución. Es realmente inconcebible que por causa de los intereses de unos pocos se haya distorsionado el propósito de un informe que fue creado precisamente para ayudar a los países a tomar decisiones de política pública con base en evidencia y permitirles, a la vez, hacer seguimiento de las mejoras económicas y sociales".
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