"Hace ocho años el presidente Daniel Ortega copó titulares en los medios de comunicación al anunciar que la firma china del empresario Wang Jing construiría un canal interoceánico, de cuarenta mil millones de dólares, que desbancaría al de Panamá y convertiría a Nicaragua en país clave a nivel mundial", escribe esta semana el presidente del Consejo Directivo de Utadeo en su columna de opinión.
Jaime Pinzón López asegura que, "el multimillonario fue a Managua en el 2013 y el mandatario sandinista gritó: “¡Tanto tiempo nuestro pueblo yendo por el desierto buscando la tierra prometida, pero llegó el día, la hora de alcanzarla, junto a mi hermano Wang!” La obra quedó en veremos".
Igualmente sostiene que, "a finales del 2015 la empresa de telecomunicaciones del magnate se vino al suelo por la caída de la Bolsa de Hong Kong, el chino perdió además fuertes sumas de dinero en otras actividades, nunca supimos por dónde navegarían los barcos y si ello sucediera como afectaría convenios limítrofes suscritos por otros Estados con Colombia, lo del canal resultó fantasía a pesar del trazado arbitrario de líneas fronterizas marítimas y de la solicitud de extensión de la plataforma continental a más de doscientas millas presentada ante la Corte Internacional de Justicia.