"Alud de proyectos y leyes en nada contribuyen a la recuperación económica"
Durante la última semana y en tiempo récord, el Congreso de la República ha debatido y aprobado una serie de leyes que serán trascendentales para el futuro financiero y laboral del país, en medio de la reactivación económica. Sin embargo, en su más reciente columna de opinión en El Nuevo Siglo, el presidente del Consejo Directivo de Utadeo, Jaime Pinzón, señala que muchas de estas iniciativas legislativas no tienen sentido común.
“Al error de la presentación en el peor momento del proyecto de reforma fiscal, -florero de Llorente para muerte, barricadas, destrucción y zozobra- como si lo sucedido en las últimas semanas fuese poco ahora resulta complejo asimilar el alud de proyectos, leyes, actos administrativos, que en nada contribuyen a encauzar lo atinente a la recuperación económica, la creación de empresas, el fortalecimiento del empleo, el ordenamiento institucional”, argumenta Pinzón.
Uno de esos casos es la ley que reduce la jornada laboral de manera progresiva, que está próxima a aprobarse, pues señala que golpearía gravemente a las empresas, especialmente a las medianas, al tiempo que traslada el valor a pagar por horas extras a los consumidores y disminuiría el empleo.
En la columna también se refiere a la extensión de la licencia de paternidad, de manera progresiva a ocho semanas: “de aplicarse traería efectos negativos sobre la tasa de desocupación que continúa en aumento, gastos billonarios aún no cuantificados en cotizaciones y carga fiscal, además una decisión de esta naturaleza no fortalece la familia ni mejora la condición de los niños”.
En tercer término, indica que la reforma parcial de la administración de justicia tiene aún vicios de fondo, al tiempo que tiene “micos”, como disminuir los requisitos para ser magistrado, fiscal, procurador o registrador.
“Ojalá retomemos el camino del sentido común y no prosigamos con el estribillo de cuando pitos flautas y cuando flautas pitos. Se puede tener por compañera a la fantasía, corear consideraciones personales o de grupo, pero siempre tener en cuenta que es indispensable contar con la razón, preocupa el cúmulo de acontecimientos negativos consecuencia de la insensatez que nos apabulla, conturba la errática posición de jefes políticos interesados en confundir y conseguir aplausos a deshora de esquivos electores”.
