#CortosEmparedados: el ciclo de cortometrajes que retrató situaciones particulares de una cuarentena
El nuevo coronavirus hizo que la gran mayoría de habitantes de los países del mundo se refugiaran en sus casas. Sin embargo, pese al reto que implica no contar con equipos, escenografías ni tiempo, los estudiantes de los primeros cuatro semestres del programa de Cine y Televisión supieron sortear las dificultades y sacaron adelante cerca de 60 cortometrajes, dedicados exclusivamente a contar cómo vivían la pandemia y el confinamiento.
"Este trabajo es el resultado de los proyectos que los estudiantes presentaron para las asignaturas de Taller del programa, proyectos que en un entorno normal estaban programados para hacer en cortometraje, pero la coyuntura cambió la dinámica y los criterios de evaluación", explica el profesor Diego Franco, quien, junto a sus colegas José Rafael Pérez, Ruth Caudeli y María Cuellar, se vieron obligados a rediseñar las clases.
La eventualidad dio lugar a los Proyectos de Co-creación Virtual, que tuvo como objetivo replicar lo que se hace normalmente en un entorno de rodaje, esta vez en las casas. El secreto era trabajar en equipo y adaptarse a las circunstancias.
Con meses de trabajo encima, la pausa para disfrutar de estos cortos como espectadores sucedió con el inicio de las vacaciones. El Cineclub del programa de Cine y Televisión fue el escenario para que en el ciclo #CortosEmparedados -nombre que surgió de las dinámicas del confinamiento- se mostrara la selección de los cortometrajes, que daban cuenta de cómo es vivir una pandemia y llevar a cabo una producción desde casa.
A través de las redes sociales del Cine Club, cada semana se hace la presentación de uno de los cortos y luego se invita a los estudiantes que estuvieron detrás de la cinta a que le cuenten al público lo que se vivió detrás de bambalinas. Estos encuentros también están acompañados de conversatorios con egresados tadeístas y con representantes del gremio cinematográfico del país.
"La premisa en el cine no está en los equipos; la esencia está en las historias que cada uno quiere contar", comenta el profesor Franco y agrega que "los estudiantes llegan con expectativas muy altas a estas asignaturas de taller, porque es la oportunidad de contar sus historias, poner a prueba sus procesos de producción y sus intenciones personales alrededor de estas, así que, en esta ocasión, las historias se transformaron".
Del primer semestre del 2020, en cuarentena, quedaron también escritos listos para rodaje y cortos de profundización, que harán parte de un ciclo de festivales.
Cortometrajes seleccionados para #CortosEmparedados. Imagen. Tomada de @cine.utadeo
Producir desde el confinamiento
Bitácora en cuarentena, la historia de Natalia Galindo, hoy estudiante de sexto semestre de Cine y Televisión, y de sus cuatro compañeros, representa el día a día del confinamiento y las impresiones y sensaciones que deja el encierro en las personas.
"La historia está basada en un concepto que es cine dentro del cine, y es mostrar lo que estábamos haciendo en el ejercicio de la producción del cortometraje. De ahí surge el relato de unos estudiantes de cine que intentan rodar un proyecto, y, cuando se conectan a una videollamada, pasan diferentes cosas alrededor de ellos", cuenta Natalia de su experiencia que le resultó fácil, pese a lo que significaba que algunos integrantes vivieran en otras ciudades.
Los sonidistas, camarógrafos, luminotécnicos y hasta actores de reparto o extras fueron reemplazados por el hermano, el papá o la mamá, que con el tiempo se volvieron unos expertos en la materia. Se sumergieron en el mundo de estos jóvenes que, con pocos elementos, transformaron sus historias.
Por su parte, Paula Díaz cuenta que "con mis compañeros quisimos arriesgarnos a hacer algo de terror, en este caso con celulares, y que se alejara de la pandemia. La limitación de equipos nos permitió comprobar que nos son tan importantes, y que para contar historias solo se necesita ser recursivo", detalla acerca de la realización de "Impase".
Sobre el proceso de selección de los proyectos, Paula cuenta que se buscó que estuviesen relacionados con la cuarentena, pero que también hubiese una historia. Finalmente, se llevó a votación los cortos que se tendrían en cuenta en la programación.
"Uno de los propósitos de presentar proyectos, tanto en esta estrategia virtual como en la presencialidad, es también que un público ajeno a las aulas conozca los nombres de posibles y futuros realizadores que encontrarán en un corto o mediano plazo en las salas", agrega el profesor Franco sobre el propósito de estos proyectos. Aunque se va con un sabor de satisfacción por lo logrado, espera que más adelante los estudiantes tengan la oportunidad de vivir en la presencialidad el trabajo que hay detrás de una producción.
