¿Los medios de comunicación fortalecen o destruyen las democracias?
¿Es verdad que los medios legitiman el discurso de las grandes personalidades políticas y que los ciudadanos del común tienen pocas posibilidades de filtrar la información? En un mundo de la convergencia mediática, la discusión política se ha trasladado de las plazas públicas a las autopistas virtuales de la Red, camino que, en muchas ocasiones, se encuentra surcado por olas de amores y odios, tensiones, pero, ante todo, de noticias falsas que oscurecen esa senda hacia una verdadera cultura política. Sobre este tema dialogaron el pasado 29 de julio, en el marco del lanzamiento de la Maestría en Comunicación Política, la senadora Angélica Lozano; el docente investigador de la Universidad Nacional, Fabio López de la Roche, y el director de La Silla Vacía, Juan Esteban Lewin.
Este nuevo programa académico de Utadeo nace como un diálogo al interior de la Facultad de Ciencias Sociales, entre los programas de Comunicación Social – Periodismo y de Ciencia Política, con el fin de cualificar y formar a profesionales cada vez más rigurosos en este ámbito tan sensible para la sociedad.
“Esta es una apuesta innovadora y muy bienvenida – afirmó Angélica Lozano – pues nos encontramos en un momento donde la política está transformándose y, sin duda, todas las formas de comunicación que garanticen mayor precisión, conexión y que faciliten que la ciudadanía sepa quien es quién y cómo los representa van a mejorar la democracia misma”.
Una nueva esfera pública en un país con una opinión débil
Fabio López de la Roche, investigador de la Universidad Nacional
Aunque la televisión ha perdido audiencias en los últimos años, dadas las nuevas plataformas digitales que permiten personalizar las parrillas de programación, lo cierto es que este medio, al igual que la radio, aún gozan de cierta fuerza en algunos sectores de la sociedad. Este fenómeno, en parte se debe, dice Fabio López, a que estamos asistiendo a una nueva esfera pública: “ese ciudadano anónimo de antes hoy puede dar a conocer lo que quiera, incluidos odios, afectos y espíritus de venganza”, agrega el académico, para quien la propagación de las fake news se ha convertido en un fenómeno inquietante pero que no puede ser atribuible exclusivamente a las redes sociales, pues estas dinámicas ocurren desde la invención misma de los medios de comunicación.
El académico señaló que algunos medios tradicionales han tenido una actitud grotesca en el ámbito del ejercicio del periodismo, pues han convertido a los espacios de noticias en unos de adoctrinamiento ideológico frente a coyunturas como el Proceso de Paz: “la paz ha sido muy mal informada, pues solo se ha traducido desde los relatos de la impunidad y de entregarle el país a la guerrilla”.
Ante este escenario, López aseguró que Colombia no tiene una opinión vigorosa, pues la sociedad ha estigmatizado a la izquierda: “la cultura política determina en gran medida la información, y en Colombia, esta ha sido de anti izquierda. Aquí se asume que toda la crítica se asocia a la izquierda”, puntualizó.
Por otra parte, recordó que existen esferas públicas que los colombianos nos conocemos del todo, especialmente en las regiones, y enfatizó en que los últimos gobiernos han desconocido las problemáticas de los líderes sociales: “la preocupación de este Gobierno no es el progreso de los campesinos sino el desarme de los guerrilleros”. También hizo una invitación a tender puentes entre la academia, los políticos y los medios, con el fin de ejercer pedagogía como forma de erradicar los odios y la indiferencia política, al tiempo que se construyen nuevos relatos:"no hay quien eduque socialmente al país, y en ese sentido, son los medios los que terminan enseñando".
La comunicación política también es llevar la política al ciudadano
Angélica Lozano, senadora de la República
Aunque las redes sociales se han constituido en una fuente de democratización de la información, en la que cada ciudadano tiene la posibilidad de constituir sus propios medios, también es cierto que uno de los problemas que ello tiene es que su función en la sociedad está sobredimensionada. Así lo advierte la senadora Angélica Lozano, para quien los medios digitales deben hacer parte de la estrategia de campaña política, sin olvidar la comunicación uno a uno, el voz a voz y el trabajo en la calle y en los barrios.
“La democracia restringida quizás es hoy más aguda que antes, pues se ha agravado por la información que se emite por estos canales. Por ejemplo, se han escrito 24 libros sobre el Acuerdo de Paz, pero aún así es más fácil informarse por las redes sociales. Hoy día, uno de mis mayores miedos no es a una bala sino a la difamación”, agregó Lozano.
En los próximos tres meses la agenda mediática se centra en las elecciones de las autoridades locales, y aunque para Lozano es claro que las redes sociales han cambiado el discurso de los políticos, también es transparente que las audiencias no siempre están en las comunidades afines al personaje político: “los que creen que saben debatir están en Twitter, pero la ciudadanía en general se encuentra en Facebook”, señaló la senadora, quien agregó, en entrevista con Utadeo, que “pensar que la política solo está en redes sociales es como estar en una burbuja, pues en un país tan desigual como el nuestro, muchos colombianos no tienen cobertura de las redes, o bien, están sobreviviendo o en el rebusque, por lo que están ocupados en ello más que en la información de análisis de coyuntura”.
“Si queremos informarnos, la primera línea de defensa somos nosotros”
Juan Esteban Lewin, director de La Silla Vacía
La pluralidad de medios de comunicación es un elemento crítico a la hora de fortalecer la democracia. Sin embargo, ello se pone en riesgo cuando son los grandes conglomerados económicos los que son dueños de estos medios. Así lo señala Juan Esteban Lewin al enfatizar que “los medios nos equivocamos y muchos siguen teniendo sus agendas”.
El periodista indicó que apuestas académicas como la Maestría en Comunicación política, precisamente, buscan construir unas audiencias más críticas como única alternativa para fortalecer la cultura política: “si queremos informarnos, la primera línea de defensa somos nosotros. Es necesario que nos informemos y contrastemos la información. Tengan cuidado con las noticias que apelan a la emocionalidad”.