Orgullo tadeísta: Luis Eduardo Moreno ganó hackatón sobre tecnologías para la protección de líderes sociales
En lo que va corrido desde la firma de los Acuerdos de Paz en La Habana, y hasta mayo de este año, el movimiento Marcha Patriótica y el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (indepaz) señalan que 702 líderes sociales han sido asesinados en Colombia, siendo nuestro país, según el ranking de la organización Front Line Defenders, el más peligroso en el mundo para ejercer este tipo de liderazgos.
Ante esta dolorosa realidad, la tecnología puede volverse un aliado fundamental a la hora de pensar en la optimización de los esquemas de seguridad para los líderes sociales. Así se demostró en la hackatón organizada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) con el apoyo de IBM, en el marco de la más reciente versión del Campus Party que se organizó en Bogotá.
Premiación de la hackatón
Bajo el lema “Protege a los líderes sociales”, más de treinta equipos se dieron a la tarea de crear un sistema integral para la salvaguarda de la vida de estos actores en nuestro país, a partir de retos. El primero, comprendió un sistema de alertas y pedido de ayuda de emergencia, mientras el segundo consistió en un sistema de aprendizaje de autoprotección. El tadeísta Luis Eduardo Moreno Valencia, estudiante de la Maestría en Ingeniería y Analítica de Datos, participó, con su equipo, en el primer reto, siendo su propuesta la ganadora de la hackatón.
La propuesta consistió en una aplicación para dispositivos móviles basada en Android llamada “Confiapp”, la cual hace uso del chip de FM que traen todos estos equipos, y así, crear una red social de apoyo a partir del envío de mensajes de texto usando Radiostransmisión por Frecuencias (RF), tecnología que cuenta con gran cobertura en el país, no requiere conexión de datos ni de telefonía móvil y se estima que tiene un alcance aproximado de 15 kilómetros a la redonda, con la posibilidad de utilizar otros dispositivos cercanos y de confianza, que usen esta misma aplicación, como una especie de antenas repetidoras, hasta que el mensaje llegue al destinatario.
A nivel mundial ya se han dado varios casos de éxito implementando las RF. Uno de los más cercanos es el de Chile, país en el que se ha puesto en marcha en situaciones de desastres naturales, entre ellos el terremoto ocurrido en 2010, especialmente en la transmisión de noticias.
“En una de las reuniones de la hackatón, uno de los líderes expresó que nuestra idea era muy buena, pero que a algunos de ellos no les llegaba la señal de internet ni de celular. Eso nos dejó en ceros, pues habíamos basado la aplicación de mensajería a través de mensajes de texto”, expresa Moreno sobre la experiencia enriquecedora que cada uno de los equipos tuvo con los actores que conforman los esquemas de seguridad de los líderes, entre los que se encontraron funcionarios de la Unidad Nacional de Protección, Ministerio de Justicia, Policía Nacional y Fiscalía General.
Según lo planteado por Moreno, el mensaje de alerta emitido por el líder social, así como los metadatos de la ubicación del usuario, viajan de manera cifrada y codificada a su receptor, quien solo lo puede leer a través de la aplicación, la cual, en términos de distribución, será privada, es decir, no estará disponible en la tienda de Google, pues solo estará preinstalada en los equipos de los líderes y de los esquemas de protección, siendo parte de la ruta de protección que actualmente emplea el Gobierno.
La aplicación permitirá que el líder social configure su red de confianza, similar a los grupos que se usan en Whatsapp, lo que llevará a que el mensaje solo sea recibido por quienes agregue a estas listas. Adicionalmente, en su modo en línea, la aplicación sincronizará la información en una gran base de datos con el fin de analizarla por parte de los organismos de seguridad. En el modo de datos, el usuario también podrá realizar denuncias y comunicarse con entidades del Estado.
Otra de las funcionalidades plantea que, ante una amenaza inminente, la aplicación pueda enviar automáticamente la alerta tan solo con el uso de gestos en el celular, como sacudir el teléfono o tocar dos veces la pantalla: “la idea también es desarrollar un dispositivo que se pueda conectar a la entrada de audífonos y que funcione a modo de antena para asegurar una mejor recepción y envío”, agrega el tadeísta.
Aunque durante la hackatón solo se construyó una visualización del portal informativo de la aplicación y se hizo la viabilidad técnica de esta, la ejecución del proyecto, que durará cinco meses con una inversión de cincuenta millones de pesos, tendrá como resultado la entrega de la aplicación funcional.
“Participar por un bien común y por un objetivo más grande, saca lo mejor de ti. Trabajar en equipo bajo presión, de 18 a 20 horas diarios durante la hackatón, te obliga a confiar en las habilidades del otro”, señala el tadeísta sobre los principales aprendizajes de esta experiencia, de la que dice, además, “todas las entidades se despojaron de egos. Se quitaron la camiseta de su institución y todos nos pusimos la camiseta en este objetivo común que es salvaguardar la vida de los líderes”.
El tadeísta afirma que lo aprendido en la Maestría en Ingeniería y Analítica de Datos de Utadeo le permitió, en su rol de líder técnico del equipo, justificar el uso de sistemas y servicios cognitivos para el análisis de textos y modelos de aprendizaje automático, con una clara aplicación para optimizar las rutas y esquemas de los esquemas de protección de los líderes.
“A pesar de las complejidades sociales que vivimos, así mismo hay talento para solucionarlo y es creer que podemos hacerlo. Este fue un ejemplo de que sí somos varios por un mismo objetivo podemos llegar a cosas grandes. Creo que desde la academia deben hacerse puentes hacia la realidad. Los conceptos e investigaciones que se hacen allí deben reflejarse en la sociedad. No hay que esperar a que la sociedad venga a la universidad sino que la universidad vaya a la sociedad”.