Los frailejones, nuestras fábricas de agua en países andinos como Colombia, Ecuador y Venezuela, se encuentran en máxima alerta. Sumado a la deforestación y el daño causado por el hombre, desde hace algunos años estos habitantes del Páramo tienen como nuevos enemigos a varias polillas, hongos y escarabajos. Hasta ahora, las principales hipótesis de los investigadores apuntan a que el surgimiento de estas plagas se debe al aumento de la temperatura en los páramos, fenómeno asociado al cambio climático (Lea más sobre esta investigación en la Revista Expeditio).
Según los estudios adelantados por el Programa Nacional para la Evaluación del Estado y Afectación de los Frailejones en los Páramos de los Andes del Norte, que se creó en el año 2011 por parte del Instituto Humboldt, las universidades Jorge Tadeo Lozano y Javeriana, la Sociedad Colombiana de Entomología, Parques Nacionales Naturales de Colombia y Patrimonio Natural, se evidenció que desde el año en el que iniciaron los monitoreos en los páramos se pasó de 376.000 metros cuadrados de terreno afectado a cerca de 1.871.000 metros cuadrados de frailejones afectados e incluso muertos, en tan solo ocho meses.
Dentro de las zonas de nuestro país identificadas con mayor afectación se encuentran los páramos de Chingaza, Cruz Verde, Sumapaz, Galeras y Cocuy, aunque también hay reportes en los páramos de Venezuela y Ecuador: “Los insectos son autóctonos del páramo y, por lo tanto, no pertenecen a agroecosistemas o cultivos de papa ni otros cercanos a la zona”, sostuvo el profesor del Departamento de Ciencias Biológicas y Ambientales de Utadeo, Luis Beltrán, quien hace parte del grupo de trabajo que lidera la investigación, en entrevista con El Espectador.
Por su parte, la profesora Luz Stella Fuentes, directora (e) del Centro de Biosistemas Alberto Lozano Simonelli de Utadeo, quien también ha trabajado la problemática de los frailejones, especialmente la de la presencia de la Polilla pluma, destacó, en entrevista con Semana Sostenible, que aún faltan muchos estudios alrededor de los ecosistemas de páramo para lograr establecer si se trata de una amenaza en un grado alto o bajo, a pesar que se conoce que la incidencia de la polilla en los frailejones es de aproximadamente el 8%, y en todo caso, sí habría una reducción en la capacidad de los frailejones para recoger el líquido.
Según los hallazgos más recientes del estudio, “la reducción de la recolección de agua de hojas con daño por depredación (herbivoría) es del 37 %; y con la malformación conocida como entorchamiento es del 29,7 %. Lo anterior indica que dejan de captarse 674 litros por hora (l/h) cuando el 32 % de las plantas tienen herbivoría, y 578 l/h cuando hay entorchamiento en el 35 % de estas”.