Actividad física: acertar con lo que comemos
La dieta tras el ejercicio, debe recuperar y equilibrar todos los nutrientes perdidos. Cuando practicamos ejercicio, nuestro organismo quema hidratos de carbono y grasas para poder producir la energía que requiere esfuerzo. También suda para regular la temperatura corporal, ya que de otro modo subiría al producir energía y no se mantendría estable.
Ambos procedimientos -La sudoración y la quema de hidratos y grasas- provocan que el organismo pierda nutrientes, este desequilibrio puede causar dolor muscular, fatiga, deshidratación por esto unos adecuados hábitos alimenticios ayudan a recuperar energía a equilibrar los todos los nutrientes perdidos.
AGUA: Se repone con jugos de fruta, consomé, fruta entera jugosa, bebidas hidratantes y agua en porción moderada, si la pérdida de sudor es alta es un error reponer únicamente con agua ya que esta no aporta oligoelementos que también se encuentran en el sudor como sodio, potasio, magnesio.
GLUCÓGENO MUSCULAR: Se repone con carbohidratos complejos como pasta, avena, cereales integrales, también con frutas como banano, manzana.
AMINOÁCIDOS: El consumo de proteínas repara el tejido muscular como carnes de pescado, res, pollo, atún o frijoles, soya, quínoa.