El caos vehicular y la intolerancia por parte de algunos ciudadanos, sumados a la inseguridad en el sistema masivo de transporte de la ciudad, así como los llamados “Colados” en Transmilenio, hacen parte del diario vivir de lo que en otrora era la “Atenas sudamericana”. La cultura del desafío a las normas y el individualismo han sido aspectos que molestan a muchos ciudadanos, entre ellos a Lucas Roldán, un orgulloso habitante de la ciudad y diseñador gráfico de Utadeo, quien cansado de las situaciones evidenciadas en las calles de Bogotá decidió comunicarle a sus conciudadanos que como individuos podemos sumarnos y generar cambios colectivos que propendan por una mejor calidad de vida. Así nació la campaña “1+” una iniciativa ciudadana que busca modificar la cultura vial de los bogotanos, haciendo uso de la comunicación y el diseño, y que reconozca o premie a quienes hacen bien las cosas en cuanto a su comportamiento ciudadano, especialmente víal".
Lucas relata que la propuesta comenzó a gestarse desde que se encontraba estudiando en Utadeo y su preocupación por la movilidad se hizo cada vez más evidente mientras debía desplazase diariamente desde su casa ubicada en Tenjo hasta la Universidad, lo que suponía pasar gran parte de su tiempo en el transporte público y por ende, conocer muchas de las problemáticas padecidas en la ciudad. Como lo relata Roldán “en ese momento me di cuenta que la ciudad es comunicación o falta de ella. Entonces, desde el punto de vista de diseño y señalización, uno puede modificar las formas en que nos movemos. Lastimosamente, la movilidad en Bogotá se convirtió como en un partido de futbol, donde todos somos directores técnicos. Por ejemplo, aquí todo el mundo se cree secretario de movilidad pero no generamos acciones que mejoren esa problemática. El año pasado para la ciudad fue muy duro, pues uno llegaba a cualquier parte y la gente se estaba quejando. Hoy los ciudadanos se siguen quejando, pero yo decidí dejar de hacerlo”.
Lucas aborda el tema de la experiencia de los espacios a partir de su trabajo en publicidad, lo cual le llama profundamente la atención, puesto que como él lo sugiere “a través de esa experiencia podemos regular los actos de la gente y como diseñador gráfico puedo propiciar ciertos comportamientos para que la persona entienda bien el lugar. En este momento Bogotá tiene una carencia de comunicación. Es un sistema que se rompe permanentemente, no hay un hilo conductor que le permita a uno moverse y dialogar con el espacio, sino que se genera una anarquía en cada uno, una especie de egoísmo generado porque el ciudadano no sabe cómo moverse en ese espacio”.
Sin embargo, su interés por contribuir al mejoramiento de la movilidad aumentó luego de graduarse en 2009 como diseñador gráfico al trabajar en la parte operativa de la campaña “Inteligencia vial”, lo que le generó mayor motivación para crear una campaña que modificara los comportamientos del bogotano.
Es así como en enero de 2015, Roldán terminó de “pulir” conceptualmente su campaña “1+” que inició como una idea en su perfil de Facebook y que en tan solo cinco meses se ha convertido en un fenómeno viral que cuenta con cerca de 56.300 seguidores en Facebook y 3.000 personas más en Twitter. Roldán señala que “a partir del movimiento, de la atracción y el alcance que empezó a tener la página, la campaña empezó a llamar la atención de mucha gente hasta llegar a instancias de personas que tenían poder de decisión. Hubo gente que comenzó a ayudar, a aportar contenidos e incluso se obtuvo el apoyo de la Secretaría de Movilidad en acciones concretas como comerciales y la puesta en escena de compañías de teatro en las calles; de igual forma la secretaría logró que la campaña tenga más alcance, haciendo que empresas importantes o entidades estatales se sumen, empiecen a mover la iniciativa y a promover dentro de sus instituciones sus valores”. En la actualidad “1+” cuenta con el apoyo de entidades gubernamentales como la Secretaría de Movilidad de Bogotá, el Ministerio de Transporte y Transmilenio, así como organizaciones del sector privado de gran relevancia, entre ellas Grupo Éxito, Caracol Televisión, El Tiempo y Colpatria.
Pese a ello, su propuesta está lejos de poseer tintes políticos. Es más bien poner la mirada en la responsabilidad de los actos del ciudadano del común. En ese sentido, todas las instituciones y organizaciones son bienvenidas a la campaña, quienes de manera libre, y a modo de una marca con código abierto, pueden participar y construir una cultura ciudadana sostenible que conduzca a una vida mejor.
“Ser 1+ significa generar cambios sociales desde lo colectivo”
Lucas Roldán es un ejemplo del profesional que hace uso de la comunicación y el diseño como herramientas fundamentales que aportan al beneficio de la ciudadanía. Su interés por los espacios y cómo éstos son apropiados, hace parte de un sentir heredado por su padre y su abuelo, dos generaciones de arquitectos que dejaron huella en su hacer profesional. Así lo señala el creador de esta iniciativa: “Yo pienso que el diseño no es una cosa donde el diseñador está encerrado y metido en un computador, sino más bien es una herramienta para resolver problemas. Nosotros como diseñadores somos solucionadores que propiciamos bienestar y calidad de vida”.
Por esta razón, lo que Roldán promueve a través de la campaña “1+” es que los ciudadanos hagan uso de su poder individual y a través de la réplica, permitan que la suma de esas individualidades genere cambios en la cultura ciudadana. Roldán sugiere que “Ser uno más es muy sencillo y consiste en que como peatones, ciclistas, motociclistas, conductores y pasajeros asumamos la responsabilidad mínima que tenemos hacia nosotros y los demás. Primero hay que empezar a cuidarnos nosotros y por ende, estamos protegiendo todo”.
Sin embargo, la tarea no es fácil, pues esa suma de voluntades virtuales también debe verse reflejado en lo que sucede en las calles, por eso menciona que el espacio en redes sociales es sólo un medio para dar a conocer ese estilo de vida; empero, es el ciudadano quien debe apropiarse de esos valores y transmitirlos a sus conciudadanos en la cotidianidad: “como peatones hay que cruzar por las esquinas, atravesar los puentes peatonales y hacer la fila. Como ciclista se debe transitar por las ciclorutas, protegernos, dejarnos ver e indicar los cruces. Los conductores pueden compartir el carro, ya que es un tema de espacio, así como atender las señales de tránsito y ser cuidadosos, porque a veces cuando conducimos pensamos que somos los más fuertes y poderosos, y hay actores mucho más vulnerables. Es tener la conciencia de que no estamos solos, que somos uno más y que en la medida que sumemos es que podemos mejorar la movilidad” agrega Roldán.
Este concepto sobre su quehacer particular también forma parte del aprendizaje recibido en Utadeo; el egresado destaca que “la formación que ofrece la Tadeo es profesional y nos enseña a pensar. Existen programas de diseño de otras instituciones que están enfocadas en lo técnico y la producción, pero aquí hay un esfuerzo para pensar y ser profesionales”. Lucas es un fiel ejemplo del sentido humanista propio de la Tadeo, institución de la cual asegura no sólo ha sido pionera en la formación de diseñadores gráficos integrales, sino también se ha constituido en un paradigma para los demás profesionales del país.
Como Lucas, todos los ciudadanos podemos ser “1+” y así sumarnos al grupo de bogotanos que amamos la ciudad y respetamos las normas de convivencia. Sintonícese con la cultura ciudadana, visitando la página oficial de la campaña en Facebook. También puede “sumarse” a través del sitio web de la iniciativa, así como en Twitter.