El punto 6.5 del Acuerdo de Paz entre el Gobierno colombiano y las antiguas Farc, firmado en el año 2016, sobre “Herramientas de difusión y comunicación”, cuyo objetivo para el año 2026 es tener en marcha veinte emisoras en frecuencia modulada (FM) de carácter comunitario y de paz, que se ubiquen en territorios altamente azotados por el conflicto armado o, en otras palabras, dentro de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) y que sean elegibles por la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación (CSIVI), compuesta por antiguos miembros de las extintas Farc, es uno de los que más avances muestra. Esta es la historia de una de ellas.
El conflicto armado en Colombia ha sido completamente devastador, no solo para quienes lo vivieron en carne propia, sino para todos los colombianos en general, que de manera directa e indirecta han tenido que experimentar y vivir las horribles consecuencias de tan largo conflicto. Definitivamente, esto es algo que ninguna persona quiere vivir, pues la palabra violencia se queda corta para tanta barbarie y para el terror que cada una de las víctimas sufrió en algún momento de su vida, sometida a las torturas, a los abusos sexuales, a las masacres, a los enfrentamientos entre grupos armados, al reclutamiento forzado y el entrenamiento para la guerra, esa fue para muchos la realidad que tuvieron que experimentar.
En los últimos años, tanto los grupos al margen de la ley como el Gobierno han encontrado un factor común, el tan anhelado final para la guerra; sin embargo, el proceso de desarme y de reintegración a la sociedad de exmilitantes ha sido, en ocasiones, tan devastador y agotador como la guerra misma.
La paz más allá de un simple concepto, es una construcción social que se cimenta desde diferentes espacios, actores y procesos. En este caso, la paz es un concepto que nace desde la academia, desde las universidades y desde diferentes proyectos e iniciativas que buscan dar voz a aquellos que anteriormente no la han tenido.
La falta de oportunidades, el sesgo y estigma social, las barreras sociales y el desesperanzador panorama, han hecho que este proceso sea aún más complejo, sin embargo, para un desarrollo personal y colectivo, se ha creado y trabajado desde la radio unos espacios en los que se busca reivindicar y trabajar en la paz, como eje principal de una sociedad en armonía, que desde la voz de aquellos que antes no la tenían, busca reconstruir las ruinas dejadas por la guerra.
Los integrantes de “A las 11 con los 7” son un grupo de estudiantes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, quienes se sumaron a la iniciativa de hablar sobre cultura, educación y paz. En este pódcast resaltaron el rol y la importancia de la radio para la construcción de la tan anhelada paz, con el apoyo de la emisora para la paz Convención 94.7 FM del municipio de Convención, Norte de Santander.
"Los jóvenes tienen el deber de contribuir a la paz de la sociedad".