Por: Nicolás Gallego
Ilustración: Juan Diego Correa
En el año 1961 se creó el Día Mundial del Teatro por parte del Instituto Internacional del Teatro (ITI), se celebró por primera vez el 27 de marzo del siguiente año hasta la actualidad, con el objetivo de dar a conocer lo que representa el teatro a nivel mundial. El teatro es una de las expresiones artísticas más antiguas y que hasta el día de hoy tiene un gran significado en las diferentes culturas alrededor del mundo.
La palabra teatro proviene del griego “theatron” que puede traducirse como mirar o contemplar. Este último tiene sus antecedentes en Grecia a mediados del siglo V y IV a.C., siendo Atenas el primer escenario de las primeras ceremonias o rituales en honor al dios del vino y de la vegetación, Dionisio; aquellas prácticas derivaron en lo que hoy conocemos como teatro. El teatro griego desarrollaba diversas formas de narrar historias, una era la tragedia que, además de representar la mitología y exaltar a los dioses, se caracterizaba por su carácter dramático, lo fatal que puede llegar a ser el destino y la profundidad poética de los diálogos. Los principales exponentes de este género fueron Esquilo, Sofocles y Eurípides. Por otro lado está la comedia que se basaba en la sátira de temas cotidianos y representaban también críticas a los actores políticos o filósofos, que tenían una gran influencia en la sociedad, los primeros exponentes fueron Aristófanes, Menandro y Eurípides.
Estas diferentes formas de teatro que se evidenciaron en la antigüedad tuvieron su evolución en cada época, desde los mismos griegos, romanos, los religiosos del medioevo, los renacentistas; hasta lo que podemos ver en la actualidad, un teatro que hace parte de las artes escénicas, siendo éstas las manifestaciones artísticas desarrolladas y representadas sobre un escenario para una audiencia determinada, entre los cuales se encuentran los grupos de la danza, la música, el circo y el performance.
En América Latina, el teatro se desarrollaba implícitamente antes de la colonia española, aunque no lo fuera en su medida estricta, pues en sus ceremonias (las de los indígenas) religiosas contaban con elementos del teatro como cantos, bailes, poesías, escenificaciones teatrales, acrobacias y hasta actos de magia. Con la llegada de los españoles se empezó a percibir el teatro con la visión occidental y éstos lo utilizaron para evangelizar a los indígenas, pues una de las misiones era convertirlos a la doctrina cristiana, el teatro como arte escénica fue fundamental, porque aprovecharon las ceremonias de los grupos nativos de América para adaptarlo a los intereses occidentales y colonizar también en cuestión de creencias religiosas.
Luego de la colonia en algunos países del continente se empezó a percibir el teatro independiente, más que todo en el siglo XX. Es decir, actos escénicos fuera del establecimiento o contrapoder donde se criticaba a las élites del momento, pero manejando elementos del teatro clásico más evolucionados a la época.
En Colombia se empezó a desarrollar el teatro como elemento cultural nacional, desde los años 1830. Bogotá fue una plaza importante, donde el edificio ‘Coliseo’ vio nacer los primeros actos siendo protagonizados todavía por dramaturgos de origen español. En el siglo XX se empezó a expandir por todo el país, y nacieron actores que han marcado la historia del teatro nacional. Algunos de estos fueron Luis Enrique Osorio, Enrique Buenaventura, Carlos José Reyes o Antonio Montaña.
El teatro es un elemento cultural fundamental no solo para el mundo, sino también para la cultura colombiana. Pues tiene una historia donde diferentes sociedades lo han adoptado y también expandido para expresar sentimientos, ideas y emociones. Por esto, hoy en día es tan importante no dejar perder la cultura e ir en algún momento a una obra y vivir una experiencia diferente.
