Las proteínas pertenecen al grupo de alimentos constructores o formadores; reciben este nombre por cubrir la necesidad plástica del organismo, es decir, la reparación, construcción y protección de los tejidos; por ser elementos estructurales del organismo son constituyentes de fibras musculares, huesos, piel, y algunas pueden ser hormonas y enzimas. Por esto, las proteínas también son tan importantes en el desarrollo y correcto funcionamiento de nuestro organismo y aún en el adulto, diariamente, hay un recambio celular: se mueren células de la piel, nos crece el cabello y las uñas, por ello la importancia del consumo diario de proteínas.
Las proteínas están conformadas por unidades llamadas aminoácidos (a.a); aunque el hombre puede sintetizar o formar algunas proteínas a partir de los aminoácidos, hay 9 aminoácidos que no puede formar, por lo que tenemos que conseguirlos en la alimentación, y por esto se llaman aminoácidos esenciales. Hoy vamos a hablar de las proteínas que consumimos de origen animal y sus alimentos fuentes:
- Leche y derivados: La leche puede ser líquida, en polvo o condensada. Es un alimento muy completo que, además de proteína, contiene carbohidratos, grasa, vitaminas, minerales y agua en estado natural; los encontramos en la leche entera, sin lactosa, semidescremada, sin grasa. Los derivados se forman según su clase: en diferentes tipos de queso donde cambia el contenido de grasa, madurez, kumis y yogures, donde, al fermentar, se transforma y espesa algunos con adición de otros alimentos como frutas o azúcar.
- Carnes y huevos: Carne de res, ternera, cerdo, conejo, aves de corral, pescados y mariscos. Aunque todas tienen un gran aporte en proteína, cambian algunos de sus nutrientes y por esto algunas tienen mayor o menor contenido de grasa y otros nutrientes como, por ejemplo, mayor aporte de hierro, vitaminas o ácidos grasos según su procedencia. De los animales también se extraen las vísceras y embutidos, como ejemplo jamones y salchichas.
Los huevos, en donde apreciamos la unidad de una célula en mayor tamaño, es rica no solo en proteína sino en vitaminas, minerales y ácidos grasos.
En las preparaciones, con las proteínas lo ideal es que sean al natural: asadas, cocidas, sudadas y al horno. Son muy versátiles y diferentes los resultados al mezclar con verduras, aceite de soya y salsas con extractos vegetales, logrando variar y dar un sabor completamente diferente.
Es recomendable incluir el consumo de proteínas diariamente en las comidas principales: desayuno, almuerzo y cena variando no solo el alimento sino también la preparación para no rutinizarnos.
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Jacquelin Villalobos F.
Nutricionista Dietista
Bienestar-Deportes
