China y América Latina, una alianza que sigue progresando
Raquel León, profesora e investigadora de tiempo completo y experta en temas de Asia, visitó Utadeo, invitada por el Observatorio Asia Pacífico, y dio una conferencia sobre el papel que cumple América Latina en la ruta de China. Para entender la alianza que se genera entre ambas regiones, es necesario entender la iniciativa de desarrollo del gobierno chino desde una perspectiva geoeconómica competitiva y cooperativa, tanto dentro como fuera del país.
Esta estrategia busca que la economía del país asiático se abra paso y evolucione hacia otros destinos por medio del “sueño chino (exterior)”, el cual consiste en crear esquemas de cooperación sur – sur, la construcción del destino común y promover instituciones por medio del poder blando chino de carácter multidimensional BRI, el cual está construido bajo seis pilares: atractivo cultural, valores políticos, modo de desarrollo, instituciones internacionales, imagen internacional y economía atractiva.
Teniendo esto en cuenta podemos entrar a contemplar el papel de Latinoamérica en esta ruta. Para empezar, es importante considerar que las dos regiones tienen lazos relativamente recientes, apenas en el año 2003 China empieza a tener actividades comerciales en América Latina y para el 2004 Hu Jintao, presidente del país asiático en ese año, visita la región con el fin de firmar acuerdos y consolidar alianzas estratégicas, desplazando así a Estados Unidos como principal socio comercial.
El vínculo entre China y América Latina recae en el Foro Celac China, el cual pretende “promover el desarrollo de la Asociación de Cooperación Integral China-América Latina y el Caribe caracterizada por la igualdad, el beneficio mutuo y el desarrollo compartido”, según el ABC sobre el Foro China CELAC. Dentro de este foro existe un libro blanco, en donde se plantean las propuestas de cómo se vincularan y cómo será la cooperación entre las regiones. Sin embargo, en torno a esto surge el debate del nivel de funcionalidad del libro para los territorios involucrados.
Adicionalmente, Raquel León señala cuatro proyectos pragmáticos que existen entre las dos regiones, estos son: infraestructura y conectividad, comercio, conectividad y de lo económico a lo político. En el caso de infraestructura y conectividad, se tienen contemplados el canal de Nicaragua y el tren bioceánico, que por el momento solo se han mencionado.
Por parte de comercio, se destacan los mecanismos que funcionan dentro de la Alianza del Pacífico en relación al turismo y las empresas. Los empresarios, a través de agencias promotoras que generan roles de negociación, se han venido estableciendo por medio de ferias de negocios. En cuanto a turismo en América Latina, China tiene un buen posicionamiento, pues a través de códigos compartidos entre aerolíneas y la venta de la ruta de la alianza del pacífico, el desplazamiento de chinos hacia la región ha incrementado.
El fortalecimiento de la conectividad entre las dos regiones se ha trabajado mediante la implementación del cable transpacífico Shanghái – Valparaíso, donde Huawei sería el actor protagónico que proporciona la tecnología.
Para el tema de lo económico a lo político, se destaca el interés Latinoamérica por la política China, pues son precisamente dos países latinos los que están brindándole a Taiwán el reconocimiento diplomático en el marco de las próximas elecciones.
Como conclusión, Raquel León dejó claro que la región Latinoamericana no está lo suficientemente preparada para cumplir su rol como suministrador en China, principalmente porque ha sido difícil construir puntos empáticos entre sí, es un gran reto pero los avances han sido significativos.
