El próximo miércoles 25 de abril de 2018 a las 6:00 p.m. en la Filbo (Corferias) y el viernes 27 de abril de 2018 a las 5:00 p.m. en la Biblioteca de la UJTL, se dará lugar al Lanzamiento de la producción editorial “YO REINARÉ: EL DIVINO NIÑO EN LA COMUNICACIÓN PUBLICITARIA”, un análisis investigativo y gráfico realizado por los Docentes Carlos Arango y Jairo Sojo, que compila dinámicas de uso comercial alrededor de imágenes religiosas.
Sinopsis
Cuando caminamos las calles latinoamericanas nos encontramos con un sinfín de curiosidades muy particulares de la cultura y de la cotidianidad que incluye el rebusque y muchas veces la difícil situación económica. En Colombia de esto no es diferente y se necesita a diario ser creativos y proponentes a la hora de vender lo que tenemos a la mano o lo que nuestros talentos son capaces de crear. En este afan, nos dimos cuenta que muchas personas recurren al ingenio mezclado con la malicia indígena, qué caracteriza a los colombianos y en especial a los bogotanos y como resultado obtenemos distintas comunicaciones y piezas publicitarias dónde podemos encontrar el uso de la imagen religiosa anclado a mensajes de venta comercial pero también nos pudimos topar con muestras de arte, encontramos productos que recurren a este tipo de imágenes como fuente de inspiración intentando capturar el interés del transeúnte, que muchas veces de manera jocosa o crítica puede pensar que la imagen no es pertinente, contrario a lo que piensa el dueño del establecimiento o el dueño de la marca que se siente a gusto usándola. La idea de venta unida al uso de la imagen religiosa tangiblemente se puede comprobar en la ciudad de Bogotá, en el recorrido que hicimos por sus calles encontramos un sin fín de manifestaciones que usan vírgenes, cristos, santos, pero para esta investigación peculiarmente hallamos muchos ejemplos del uso del Divino Niño, plasmado en productos como mochilas, relojes o gorras, y también haciendo parte de la identidad corporativa de papelerías, panaderías, peluquerías, tiendas de barrio o puestos de arepas. El uso de esta imagen de un niño con rostro peculiar y una pose característica, es recordada por todos los bogotanos a simple vista. Son muchas personas que le tienen en una alta estima aun sin ser devotas, que lo identifican como un elemento cultural autóctono, muy popular pero ante todo muy bogotano, muchas veces sin saber con certeza que la imagen fue creada aquí en la capital de Colombia.