Bañada por el rio Gaira, desde hace más de sesenta años, las aguas cristalinas y playas blancas de El Rodadero se han convertido en el principal atractivo turístico no solo de Santa Marta, sino también en un ícono para visitantes colombianos y extranjeros, quienes en otrora utilizaban un gran montículo de arena para rodar desde un cerro hasta la playa, atractivo que le dio el nombre que lleva actualmente esta localidad samaria. Según cifras de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), para el 2017 estas playas recibieron la visita de cerca de 70.000 turistas, la mayoría de ellos extranjeros y colombianos procedentes del interior del país, de departamentos como Boyacá y Cundinamarca.
Sin embargo, problemáticas como la calidad de los atractivos turísticos, de las vías de transporte y la movilidad, sumado a la contaminación ambiental por la presencia de basuras y la informalidad en los vendedores ambulantes y guías de la zona, han generado un bajo posicionamiento de su imagen territorial en los últimos años, según lo indica un estudio del Consejo Privado de Competitividad de 2015.
La marca Rodadero busca posicionar a este lugar como un referente cultural en Santa Marta.
Conscientes de esta situación, y con el propósito de mostrar la cara amable de esta zona de la capital del Magdalena, la profesora e investigadora de la Especialización en Gerencia de Mercadeo de Utadeo Santa Marta, Luz Mery Sánchez, en conjunto con estudiantes de tres cohortes de ese posgrado, se dieron a la tarea de construir el proyecto de marca territorial para El Rodadero, de conformidad a los 17 parámetros de sostenibilidad ambiental, sociocultural, económica y de seguridad, estimados en la Norma Técnica Sectorial de Turismo de nuestro país.
En una primera fase, se aplicaron 1.059 encuestas a actores o grupos de interés que intervienen en las diferentes actividades El Rodadero, entre ellos turistas, empresarios, residentes y el gobierno local y departamental. Los resultados de este sondeo indicaron que la falta de cultura ciudadana, evidenciada en las ventas informales y el acoso de los guías, así como el alto índice de indigentes y animales abandonados se convierten en puntos críticos para el turista, mientras que la seguridad, el aseo, la contaminación visual y el cuidado al patrimonio cultural, natural e histórico eran considerados por los empresarios como potenciales amenazas para la zona.
El proyecto de investigación-creación fue liderado por la profesora Luz Mery Sánchez
Es así como nace marca Rodadero “Mágico Destino”, una propuesta que no solo innovó desde la identidad de marca territorial, sino que además sirvió como puente para articular a las diferentes entidades públicas y privadas del lugar. El primer ejercicio fue la realización del lanzamiento de la marca como un acto simbólico. Allí se presentó el decálogo de buen comportamiento en El Rodadero, que recogió, entre otros, las soluciones a las debilidades identificadas en el sondeo.
De este modo, la propuesta de los tadeístas buscaba posicionar a El rodadero como un laboratorio ambiental, visibilizando su riqueza natural, cultural y deportiva, al tiempo que se presenta este destino turístico como un lugar para la ciencia, gracias a la presencia de Utadeo y otros centros de investigación especializados en la vida marina del Caribe colombiano.
Desde el 2014, y hasta finales de 2015, tres cohortes de la Especialización en Gerencia de Mercadeo de Utadeo Santa Marta hicieron parte de este proyecto.
Sin embargo, una de las experiencias más significativas fue la de simular la venta de El Rodadero como destino turístico en la Feria de ProColombia en Nueva York, un experimento en el que participaron 12 estudiantes, a partir de una feria de stands. En esta segunda intervención, que estuvo acompañada de un alumbrado artesanal aprovechando las festividades navideñas de 2014, se sumaron las voluntades de más aliados, entre ellos el Acuario Mundo marino y los Bomberos de Santa Marta.
Ese fin de año terminaría con muy buenas noticias para el proyecto, pues en el marco de la Convocatoria Interna de Investigación de la Dirección de Investigación, Creación y Extensión (DICE) de Utadeo, la marca Rodadero fue una de las investigaciones seleccionadas para financiación, recursos que ayudarían a fortalecer la presencia de la marca en la ciudad, al tiempo que se daba a conocer a los empresarios de la zona. Allí, mediante el lema “El cambio empieza a rodar”, los estudiantes de la Especialización trabajaron con los diferentes gremios estrategias de sensibilización en la dimensión Ambiental, Socio-Cultural y Económica, con el acompañamiento del programa de Biología Marina, y especialmente, del programa de Conservación de Tortugas Marinas.
Precisamente, en una tercera fase del proyecto, a finales de 2015, el programa de Biología Marina se convertiría en un aliado para la marca Rodadero, pues en conjunto con la estudiante Lauri Janeth Pulecio, se planteó una propuesta normativa para el manejo de desechos en las playas de El Rodadero, así como en el río Gaira, al tiempo que la tercera intervención de la marca se convirtió en un trabajo en la playa que unió los esfuerzos de la sociedad civil, lideres comunitarios, estudiantes y profesores tadeístas en torno a una jornada de recolección de basuras que estuvo acompañada por la Alcaldía de Santa Marta, Defensa Civil y el Acuario Mundo Marino.
Finalmente, como lo expresa Sánchez, este laboratorio de marca territorial demostró que sí es posible posicionar a El Rodadero como destino sostenible y competitivo en el Caribe colombiano, un proyecto que, enfatiza, puede ser retomado como un espacio de investigación interdisciplinario entre las ciencias económicas y administrativas y las ambientales, que a modo de consultoría, fortalezca la investigación en turismo en esta zona de Santa Marta.
La marca Rodadero también buscaba posicionar el talento tadeísta de Santa Marta, de donde han salido leyendas del balonpié colombiano como el 'Pibe' Valderrama y Falcao García.
De esta forma, la marca rodadero, que involucró a cerca de 1.300 personas, entre ellas miembros de la comunidad civil y académica, así como a más de 40 empresas y marcas con incidencia en El Rodadero, evidenció el grado de apropiación y sentido de pertenencia de los estudiantes hacia el territorio, razón por la que, agrega Sánchez, se espera que estas iniciativas de investigación creación sean retomadas por entidades como la Alcaldía de Santa Marta, con el fin de hacer realidad un proyecto que nació como una inquietud de aula en la asignatura de Plan de Negocios, en enero de 2014.