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¿Qué tan cierto es que las mujeres ganan menos que los hombres?
Miércoles, Marzo 7, 2018
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Un estudio desarrollado por investigadores del Departamento de Economía, Comercio Internacional y Política Social de Utadeo indica, basado en las estadísticas del DANE, que las mujeres asalariadas son más educadas que los hombres. Sin embargo, aunque perciben menos ingresos mensuales, el pago por horas es mejor remunerado, debido a que trabajan menos horas a la semana, razón por la que buscan empleos flexibles que se ajusten a las demandas de las actividades no remuneradas que deben hacer durante el día, entre ellas los cuidados a personas y las tareas domésticas, dedicación que en proporción es casi tres veces más alta que la de los hombres.
Por: Emanuel Enciso Camacho - Fotografías. Los Replicantes y Alejandra Zapata - Oficina de Comunicación

A medida que el número de mujeres ocupadas aumenta, las economías crecen. Así lo resalta un estudio llevado a cabo por la OCDE en el 2012, en el que se evidenció un aumento de la participación de las mujeres en la fuerza del trabajo. Así mismo, según datos del Organismo, sus países miembros tuvieron un crecimiento económico cercano al 50% en la última mitad de siglo, gracias, en su mayoría, a que las mujeres y niñas tuvieron acceso a niveles superiores de educación, cerrando así la brecha de formación frente a los hombres. Hoy por hoy, las mujeres se han convertido en el segmento de la población más dinámico en el mercado laboral, y Colombia no ha sido la excepción.

Como parte de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el Departamento de Economía, Comercio Internacional y Política Social de Utadeo, en cabeza de su director, Jaime Tenjo, y de la profesora Luisa Fernanda Bernat, presentaron los resultados preliminares del estudio sobre los mitos y realidades acerca de las diferencias por género en el mercado laboral colombiano.

Luisa Fernanda Bernat es una de las investigadoras del estudio

El estudio, adelantado por los investigadores desde el año 1999, tiene en cuenta las estadísticas reportadas por las Encuestas Continuas de Hogares del DANE de los últimos diez años (2008 a 2017), aplicadas en las 13 ciudades principales del país.

Según el estudio, en la última década las mujeres han ganado terreno en el mercado laboral, pasando del 54,4% de participación en el 2008 al 59,6% en el 2017, mientras que en el caso del hombre su participación se ha mantenido en el 75%, cifra que en todo caso aún habla de un desbalance en materia de oportunidades de empleo para las mujeres. Según datos del DANE, para el 2017, por cada 100 hombres trabajadores asalariados existían 80 mujeres laborando en estas condiciones.

 

Aunque la gráfica evidencia una disminución en la brecha de ingresos salariales entre hombres y mujeres, tanto en asalariados como independientes, la brecha de ingresos más alta ocurre en este último sector. Por otra parte, aunque del 2008 al 2011 la brecha salarial se redujo a la mitad en asalariados, la tendencia desde el 2014 indica que la brecha ha vuelto a aumentar. 

Las mujeres están mejor educadas pero menos remuneradas mensualmente que los hombres

Uno de los datos más interesantes del estudio apunta a que las mujeres asalariadas tienen un año más de educación (12,16 años en promedio) que los hombres en sus mismas condiciones (10,91 años). Sin embargo, ello no ocurre con los emprendedores e independientes, donde los hombres tienen poco menos de un año de formación adicional que las mujeres. Este último grupo tiene dos años menos de educación que los asalariados, e incluso un año menos que las personas desempleadas, constituyéndose este sector en una alternativa de empleo. Así mismo, la brecha de formación más significativa se registra entre las mujeres asalariadas (12,48 años) y las independientes (9,57 años), cuya diferencia es de aproximadamente 3 años.

Esto, en todo caso, indica un logro en política educativa desde 1991, según lo destaca Bernat, pues hoy el promedio de educación de toda la fuerza laboral es de 11 años, lo cual equivale a un crecimiento aproximado de un año de formación por década. 

En la población de asalariados, las mujeres evidencian un mayor número de años de formación que los hombres.

Esta situación se contrasta con la remuneración recibida mensualmente, pues en la actualidad las asalariadas perciben un 7,05% menos de salario que sus compañeros hombres, brecha que en todo caso se ha cerrado en las últimas tres décadas, pues hacia 1981 la diferencia era de aproximadamente 38,7%, mientras que en 1998 era de 14,7%.

Sin embargo, y para sorpresa de muchos, si se compara el salario hora de un hombre con el de una mujer, esta última población gana un 0,9% más (2017) que los primeros, en parte debido a que las mujeres asalariadas muestran una tendencia a trabajar cinco horas menos en promedio que los hombres. Esta situación se debe, en parte, a que las mujeres deben dedicar gran parte de su tiempo a actividades no remuneradas por fuera del mercado laboral, entre ellas cuestiones domésticas y de cuidado de sus hijos, razón por la que prefieren optar por empleos flexibles con sus horarios, sin importar que tengan una menor remuneración.

Jaime Tenjo, director del Departamento de Economía, Comercio Internacional y Política Social de Utadeo, sigue de cerca las cifras sobre brecha salarial desde 1999. 

 

Lo preocupante, en todo caso, es que las horas que emplean las mujeres asalariadas en actividades no remuneradas son más del doble (20,46 horas semanales) en comparación con el hombre, quien tan solo llega a las 8,06 horas: “a pesar de que las mujeres cada vez participan más en el mercado laboral y logran niveles de educación mayores que los hombres, aún sus roles tradicionales de responsables por el hogar, la crianza de los hijos y proveedoras de cuidado limitan sus opciones en el mercado laboral. Esto lleva a que muchas de ellas, especialmente las que tienen menores niveles de educación, trabajen en el sector informal como trabajadoras independientes, en donde tienen mayor flexibilidad de horarios para compatibilizar sus diferentes roles”, añadieron los investigadores.

Dichos resultados, en diálogo con el estudio realizado por la OCDE, implicarían que las mujeres tienen una responsabilidad desproporcionada con respecto al trabajo no remunerado. Según estadísticas del organismo, las mujeres dedican entre 1 y 3 horas más que los hombres a las labores domésticas, y entre 2 a 10 veces más de tiempo diario a la prestación de cuidados a los hijos, personas mayores y enfermas. Así mismo, datos suministrados por la Organizacional Internacional del Trabajo (OIT) en la Unión Europea revelan que el 25% de las mujeres argumentan que estas responsabilidades son la razón de su ausencia en el trabajo.

Aunque Bernat sugiere que Colombia es uno de los países de la región que más ha avanzado en materia de inclusión laboral y brecha salarial, insiste en que aún es evidente el fenómeno conocido como "Techo de cristal", según el cual se limita el ascenso laboral de las mujeres para llegar a puestos directivos. 

Consulte aquí más información sobre los datos encontrados en este estudio. 

 

La proporción de horas que las mujeres emplean en actividades no remuneradas es casi tres veces más alta que la de los hombres.